Demuestran que ejercicio físico vigoroso se asocia a una “descompactación” del corazón, que adopta una morfología esponjosa
La práctica de ejercicio, intenso o moderado, es una de las recomendaciones de salud aceptadas por todos los expertos. Sin embargo, el entrenamiento de alta intensidad puede desencadenar una serie de cambios fisiológicos en el organismo, incluyendo el corazón. Por ejemplo, se sabe que los deportistas presentan una adaptación de su corazón al entrenamiento que, entre otros fenómenos, puede incluir un aumento de las trabéculas en su interior («hipertrabeculación«), que es benigna pero que puede confundirse con una patología genética hereditaria, la miocardiopatía no compactada, que puede causar muerte súbita. (más…)