El té constituye la segunda bebida más consumida en el mundo, sólo detrás del agua. Según las creencias populares el té verde es de las plantas con más propiedades que nos pueden ayudar a mejorar nuestra salud y calidad de vida.
En nuestro país hemos ido adoptando la cultura del té poco a poco y hemos ido aprendiendo sobre sus cualidades. Pero en oriente han aprovechado sus beneficios medicinales desde hace más de un milenio, especialmente el del té verde. Por ejemplo, en China se lleva utilizando desde hace casi 3 mil años para fines terapéuticos.
La diferencia entre el té verde y los otros tipos es que el té verde no es fermentado, su proceso de oxidación es mucho mas sano. Las hojas se recogen frescas y después de someterse a la torrefacción, se prensan, enrollan, trituran y se secan. Esto hace que el té conserve mejor sus propiedades.
Es originario del sudeste asiático y los principales países productores de té verde son China, Japón y Vietnam.
En la cultura oriental los usos terapéuticos del té se fueron transmitiendo de generación en generación. Los sabios del pueblo, que normalmente era la gente mayor, conocían los usos terapéuticos de las plantas y así curaban malestares y enfermedades de la gente. No fue sino hasta hace algunas décadas que en el occidente se empezaron a realizar estudios científicos para conocer las propiedades medicinales que tienen algunas plantas.
De las plantas que más llamaron la atención para ser estudiadas fueron las del té verde por todos los usos que se presumía; por ejemplo en oriente se tiene la creencia que ayuda a eliminar toxinas, alivia los dolores de cabeza y prolonga la juventud, entre otros.
El descubrimiento fue que el té verde contiene principalmente altos niveles de unas sustancias llamadas polifenoles, (que poseen propiedades antioxidantes, anticancerígenas e incluso antibióticas), vitaminas, sales minerales y enzimas.
Por esta composición química se puede decir que el té verde tiene varios efectos positivos en nuestra salud. A continuación enumeramos algunos de estos efectos:
Los polifenoles del té verde son potentes antioxidantes que previenen el envejecimiento precoz y la formación de celulitis.
Las bases xánticas, especialmente la cafeína, hacen que actúe como estimulante del sistema nervioso. Por eso se puede emplear para aliviar tanto la fatiga física como la fatiga mental. Existen estudios que demuestran que quienes toman té verde tres veces por día tienen un incremento de 4% en su gasto de energía diario y sin aumentar su ritmo cardíaco.
El té verde también presenta acción diurética y astringente (antidiarréica). Pero hay que tener cuidado porque en algunos casos puede provocar algunas molestias digestivas.
Como propiedad característica, en el té verde podemos encontrar una gran cantidad de fluoruro el cual puede ayudar a endurecer huesos y dientes, y por lo tanto, a reducir la caída de estos.
Pero las creencias populares dicen que el té verde no solo tiene beneficios al tomarlo, sino también al aplicarlo sobre la piel. Se cree que sus propiedades pueden ayudar a proteger contra los radicales libres y los daños por el sol.
De igual manera, se puede preparar una infusión y aplicarla también en forma de compresas sobre la frente, para aliviar el dolor de cabeza.
Por estos beneficios y otros más, el té verde se ha hecho muy popular en nuestra sociedad y cada vez aumenta su consumo. Pero como en todo, los excesos son malos y no se puede olvidar que contiene cafeína y puede producir insomnio o malestares digestivos.
Las investigaciones científicas sobre las propiedades medicinales de las plantas son cada vez mayores y sus resultados siempre son sorprendentes. Pero la tecnología no se queda atrás y se sigue desarrollando creando nuevas formas para lograr nuestro bienestar. La tendencia ese encontrar la combinación entre naturaleza y tecnología para tener lo mejor de los dos mundos.