La carencia de orden, de organización y autogestión en los niños contribuye a que crezcan con dificultades para aprender, interactuar y conseguir objetivos o metas de vida.
Así lo destacó la doctora en psicología, Samara Zárraga Pérez, quien reconoció que los niños necesitan de diversas herramientas, conocimientos y guías para aprender y crecer.
Subrayó, que los padres juegan un papel fundamental en este tema, pero ¿qué pasa cuando incluso ellos carecen de los conocimientos más básicos, entre éstos la organización, debido a la cultura, ideas sociales o dinámica familiar? , se pregunta la Dra. Samara.
La Profesora de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y maestra en diagnóstico y rehabilitación neuropsicológica, alertó que “no estamos siendo orientados, ni formados; nos han enseñado a seguir direcciones, pero no a aprender a ser organizados, esperamos a que nos manden, no a tener la iniciativa, formarse, organizarse. No se nos estimula para autogestionarnos u organizarnos. El mexicano es impuntual, impulsivo, desorganizado, agresivo porque le cuesta trabajo cuestionarse a sí mismo, no se hace responsable de emociones, espacios y tiempos”, dijo.
Las dificultades más comunes que presentan los niños en el tema del aprendizaje por la carencia de una capacidad para la organización son:
- Falta de atención.
- Mala memoria.
- Mala abstracción en general (capacidad intelectual que consiste en separar un elemento de su contexto para analizarlo y hacerse un concepto de él).
- Baja capacidad de organizar sus ideas, prioridades, espacios, tiempos, relaciones humanas, identificar jerarquías.
En el mismo tema, la doctora mencionó que se puede detectar si un niño tiene problemas para aprender por falta de organización si presenta las siguientes señales:
- El niño no es capaz de tomar una decisión sobre sus prioridades (esto se puede notar en todos los niveles de la vida humana).
- No es capaz de jerarquizar su vida en general.
- Su velocidad para ciertas tareas se ve afectada por indecisión o falta de interés y atención.
Si el niño presenta más problemas de aprendizaje, lo mejor sería acudir con un experto. Incluso destacó, la especialista, que los padres de familia también deben aprender a conocerse a sí mismos e identificar sus propias debilidades para que puedan ayudar a sus hijos.