El pasado 23 de mayo de 2014 en la 67 Asamblea Mundial de la Salud, aprobó un plan de acción para integrar de mejor forma el uso de la medicina tradicional. Los puntos y recomendaciones podrían ser parte de las estrategias para lograr trabajar juntos medicina convencional y tradicional por la salud y el bienestar.
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Medicina Tradicional
Es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como «todo el conjunto de conocimientos, aptitudes y prácticas basados en teorías, creencias y experiencias indígenas de las diferentes culturas, sean o no explicables, usados para el mantenimiento de la salud, así como para la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento de una enfermedad física o mental«.[/recuadro]
La medicina tradicional cubre una amplia variedad de terapias y prácticas que varía de país a país y de región a región. Esta estrategia busca construir la base de conocimientos para políticas nacionales y fortalecer la calidad, seguridad, el uso apropiado y la efectividad de la medicina tradicional y complementaria a través de regulaciones.
También apunta a promover la cobertura universal en salud al integrar medicina tradicional y complementaria en la entrega de servicios de salud y cuidados en la casa.
Un mayor número de países ha ido aceptando paulatinamente la contribución que la medicina tradicional y complementaria puede realizar a la salud y el bienestar de las personas y al fortalecimiento de sus sistemas de atención sanitaria. Los gobiernos y consumidores están interesados en algo más que los medicamentos herbarios y actualmente están comenzando a considerar algunos aspectos de las prácticas de la medicina tradicional y complementaria y a sopesar su integración en la prestación de los servicios de atención de salud.
La estrategia actualizada para el periodo 2014-2023 pone un mayor énfasis que su predecesora en el establecimiento de prioridades en los servicios y sistemas de salud, incluyendo productos, prácticas y practicantes de la medicina tradicional y complementaria. Los principales objetivos de la estrategia actualizada se resumen en tres puntos:
- Construir la base de conocimientos necesaria para la gestión activa de la medicina tradicional y complementaria mediante políticas nacionales adecuadas;
- Reforzar la garantía de calidad, seguridad, uso adecuado y eficacia de la medicina tradicional y complementarla mediante la reglamentación de sus productos, prácticas y practicantes;
- Promover la cobertura sanitaria universal integrando los servicios de la medicina tradicional y complementaria en la prestación de servicios sanitarios y en la atención de la propia salud.
Construir la base de conocimientos necesaria para la gestión activa de la medicina tradicional y complementaria mediante políticas nacionales adecuadas
La primer recomendación en una estrategia para el logro de este objetivo es comprender y reconocer la función y el potencial de la medicina tradicional y complementaria. La segunda es reforzar la base de conocimientos, generar datos probatorios y mantener los recursos.
De acuerdo al documento «Medicina tradicional A67/26» la OMS expone que los Estados Miembros deberían intensificar su propia generación de conocimientos, su colaboración y uso sostenible de los recursos de la medicina tradicional y complementaria, incluidos los recursos intelectuales y naturales.
Reforzar la garantía de calidad, seguridad, uso adecuado y eficacia de La medicina tradicional y complementarla mediante la reglamentación de sus productos, prácticas y practicantes
La primera orientación estratégica para lograr este objetivo es reconocer la función y la importancia de la reglamentación de los productos. Aunque los marcos normativos se establecen a nivel nacional y regional, la OMS alienta a los países a reconocer el carácter mundial de este sector.
El segundo elemento estratégico para el logro de este objetivo es reconocer y desarrollar practicas y practicantes para la educación y entrenamiento, desarrollo de habilidades, servicios y terapias en la medicina tradicional y complementaria. Esto puede llevarse a cabo mediante auditorías o exámenes nacionales o la elaboración y compartir los modelos a nivel internacional.
Promover la cobertura sanitaria universal integrando los servicios de la medicina tradicional y complementaria en la prestación de servicios sanitarios y en la atención de la propia salud
La primera orientación estratégica para lograr este objetivo consiste en aprovechar al máximo la posible contribución de la medicina tradicional y complementaria a la mejoría de los servicios sanitarios y los resultados de salud.
Teniendo presentes las tradiciones y costumbres de los pueblos y las comunidades, los Estados Miembros deberían considerar la forma en que la medicina tradicional y complementaria podría contribuir a la prevención o el tratamiento de enfermedades y al mantenimiento y la promoción de la salud, en consonancia con los datos probatorios sobre seguridad, calidad y eficacia y con las elecciones y las expectativas de los pacientes.
La segunda orientación estratégica para el logro de este objetivo, es garantizar que los consumidores de la medicina tradicional y complementaria puedan realizar elecciones fundamentadas en materia de atención de la propia salud.
Referencia
- Medicina tradicional A67/26 http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA67/A67_26-sp.pdf