«La depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo, pero hasta ahora los investigadores se han centrado solo en un puñado de factores de riesgo y de protección, a menudo en uno o dos dominios«, afirma Karmel Choi, PhD, investigador del Departamento de Psiquiatría, Harvard TH Chan School of Public Health y autor principal del estudio.

[/media-credit] El estudio proporciona la imagen más completa hasta la fecha de los factores modificables que podrían afectar el riesgo de depresión.

Investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH, Massachusetts General Hospital) han identificado un conjunto de factores modificables de un campo de más de 100 que podrían representar valiosos objetivos para prevenir la depresión en adultos. En el estudio «An Exposure-Wide and Mendelian Randomization Approach to Identifying Modifiable Factors for the Prevention of Depression» [1] (Un enfoque de aleatorización mendeliana y de exposición amplia para identificar factores modificables para la prevención de la depresión) que fue publicado en The American Journal of Psychiatry. El equipo nombró la conexión social como el factor protector más fuerte para la depresión y sugirió que reducir las actividades sedentarias como mirar televisión y tomar siestas durante el día también podría ayudar a reducir el riesgo de depresión.

«Nuestro estudio proporciona la imagen más completa hasta la fecha de los factores modificables que podrían afectar el riesgo de depresión«, comenta Karmel Choi.

Con ese fin, los investigadores adoptaron un enfoque de 2 etapas.

• La primera etapa se fundamentó en una base de datos de más de 100 mil participantes en el Biobanco del Reino Unido, un estudio de cohorte de adultos de renombre mundial, para escanear sistemáticamente una amplia gama de factores modificables que podrían estar relacionados con el riesgo de desarrollar depresión, incluida:
  • interacción social
  • uso de medios
  • patrones de sueño
  • dieta
  • actividad física
  • exposiciones ambientales.

  Este método, conocido como exploración amplia de la asociación de exposición (ExWAS, exposure-wide association scan), es análogo a los estudios de asociación de todo el genoma (GWAS) que se han utilizado ampliamente para identificar factores de riesgo genéticos de enfermedad.

• La segunda etapa tomó los candidatos modificables más fuertes de ExWAS y aplicó una técnica llamada aleatorización mendeliana para investigar qué factores pueden tener una relación causal con el riesgo de depresión. La aleatorización mendeliana es un método estadístico que trata la variación genética entre personas como una especie de experimento natural para determinar si es probable que una relación refleje una causalidad en lugar de una mera correlación.

Este enfoque de 2 etapas permitió a los investigadores del MGH reducir el grupo a un conjunto más pequeño de objetivos prometedores y potencialmente causales para la depresión. «De lejos, el más prominente de estos factores fue la frecuencia de confiar en los demás, pero también las visitas a familiares y amigos, todo lo cual resaltó el importante efecto protector de la conexión social y la cohesión social«, señala Jordan Smoller, MD, asociado de ScD jefe de investigación en el Departamento de Psiquiatría del MGH y autor principal del estudio. «Ahora estos factores son más relevantes más que nunca en un momento de distanciamiento social y separación de amigos y familiares«. Los efectos protectores de la conexión social estuvieron presentes incluso para las personas que tenían un mayor riesgo de depresión como resultado de  una vulnerabilidad genética o un trauma temprano en la vida.

Por otro lado, los factores asociados con el riesgo de depresión incluían el tiempo dedicado a ver televisión, aunque los autores señalan que se necesita investigación adicional para determinar si ese riesgo se debió a la exposición a los medios per se o si el tiempo frente a la televisión fue un indicador de ser sedentario. Quizás lo más sorprendente es que la tendencia a tomar siestas durante el día y al uso regular de multivitamínicos parece estar asociada con el riesgo de depresión, aunque se necesita más investigación para determinar cómo podrían contribuir.

El estudio MGH demuestra un importante y nuevo enfoque para evaluar una amplia gama de factores modificables y utilizar esta evidencia para dar prioridad a los objetivos de las intervenciones preventivas para la depresión.

«La depresión tiene un costo enorme para las personas, las familias y la sociedad, pero todavía sabemos muy poco sobre cómo prevenirla«, explica Smoller y agrega «Hemos demostrado que ahora es posible abordar estas cuestiones de gran importancia para la salud pública a través de un enfoque a gran escala basado en datos que se encontraban disponibles ni siquiera hace unos años. Esperamos que este trabajo motive más esfuerzos para desarrollar estrategias para prevenir la depresión«.

Finalmente menciona que el enfoque de 2 etapas del estudio también podría usarse para informar la prevención de otras condiciones de salud[.]