Aunque la han querido conceptualizar y entender desde posturas no tan abiertas, incluyentes o simplemente inteligentes, la marcha de las putas, es un movimiento digno de tomarse en cuenta porque expresa el sentir de muchas mujeres.
“Es una marcha que está en contra del acoso sexual, físico o verbal que se da principalmente en los espacios públicos. La mayoría de mujeres y de hombres han sido acosados, siempre con el pretexto de ‘tú te lo buscaste’. Muchas veces la sociedad y las autoridades te culpan porque sales con determinada ropa, dicen que es ‘por puta’”, comenta Minerva Valenzuela, organizadora de la marcha.
Este movimiento no es bandera de una organización específica, se trata de hombres y mujeres que se sintieron involucrados y tocados por la causa, y decidieron unirse. Según cifras proporcionadas por Minerva, acudieron unas 2500 personas, después, a través de otros medios de comunicación, se ha dicho que fueron 4 mil.
“Cada persona tiene sus objetivos propios. Los míos son que se empiece a dejar de callar el acoso sexual que es un delito que duele mucho. A veces, en el fondo, seguimos sintiendo que es nuestra culpa. Pretendo que se deje de culpabilizar a la víctima.”
Lo interesante es que al sentirse involucradas, muchas mujeres han comenzado a movilizarse desde sus trincheras. Algunas están hablando de violencia sexual y subiendo los videos a la plataforma Youtube, otras están haciendo estampas que pegan en la publicidad sexista, abriendo blogs; cada una tratando de hacer su labor, a partir de los recursos con los que cuenta.
“Yo estoy ofreciendo mi columna de los viernes para la publicación de las narraciones que me han mandado a partir de la marcha, de mujeres que descubrieron que no es sano callar. Como sociedad, debemos encontrar nuevas formas de actuar”, agrega Minerva.
“Claro que es un movimiento feminista, porque esos son los que nos incluyen a todas y todos para que estemos en equilibrio, sin un patriarcado que nos rija, que es una de las broncas de esto: ‘como yo soy más fuerte, te voy a nalguear, te voy a hacer ruiditos’.”
Cuenta Minerva que no tenía la intención de hacer una marcha. Lo que hizo fue retomar el tema de la marcha de slutwalk (marcha de las putas en inglés) que inició en Toronto, sólo se preguntó en su columna por qué no había algo así en México, y las mujeres comenzaron a presionarla para organizarla.
“Lo que sigue ahora es hablar de eso, no quedarnos calladas y ver cómo podemos hacer un diálogo con la sociedad. Los hombres no son gorilas, seres incontrolables, claro que pueden agarrar la onda” asegura.
Sígue a Minerva en Twitter: @ladelcabaret