Aceptar la edad y el cuerpo que se tiene, Cuidarse, hacer ejercicio y querer verse bien es algo positivo
Los investigadores aseguran que actualmente gran parte de la población afronta grandes problemas de autoestima y devaluación conforme van pasando los años, ya que no sólo la pérdida de algunas personas significativas como padres, hermanos, amigos, etc. implican un duelo, también el desgaste paulatino de nuestro cuerpo, que se ve reflejado en sus funciones, estética y apariencia, es algo que debemos asimilar, ya que marca también una pérdida importante que genera un duelo al comparar las capacidades de años anteriores.
El vernos frente al espejo y observar una nueva arruga en nuestro rostro, aunado a la sobrevaloración del sentido estético y la juventud que se da en la actualidad, hacen que cada vez más hombres y mujeres acudan a tratamientos para rejuvenecer, que van desde cremas y productos dermatológicos, hasta cirugías estéticas. Es importante mencionar que cuando esta preocupación por el aspecto físico se vuelve excesiva, se puede transformar en un Trastorno Dismórfico Corporal, caracterizado por una preocupación excesiva ante un defecto físico insignificante e incluso inexistente.
En general, en las consultas, este tipo de casos ha ido en aumento y se presenta con más frecuencia en mujeres y hombres de entre 40 y 60 años de edad, que sienten que la vida se les está acabando y su autoestima se ve disminuida conforme va pasando el tiempo, hoy en día el verse atractivo más allá de los cincuentas parece ser sinónimo de autoestima. Sin embargo, si analizamos lo anterior a profundidad, se sabe que esta fórmula no es del todo cierta, ya que, como comentaba, no sólo se afronta una pérdida de lo corporal-estético, sino también de funciones y personas queridas que marcan el paso del tiempo.
Es por ello que quererse con el paso de los años, aceptando cada una de estas pérdidas con madurez y dándole su espacio a cada una, irá marcando una autoestima cada vez más fuerte, aceptando la edad y el cuerpo que se tiene. Cuidarse, hacer ejercicio y querer verse bien es algo positivo, pero no debemos caer en el constante bombardeo mercadológico sobre la eterna juventud, y la negación del paso de los años con conductas fuera de lugar como vestirse, comportarse y tener un campo de intereses correspondientes a un rango de edad mucho menor al propio.
Finalmente, estas son algunas de las principales herramientas para afrontar el paso de los años con responsabilidad y aceptación de uno mismo:
• Conocer y atacar las causas del “problema”.
• Entender que la solución no está en un objeto o situación externa, sino en uno mismo.
• Tomar conciencia de que toda meta que se quiera lograr requiere deseo, compromiso, trabajo y planeación.
• Aceptar y afrontar las pérdidas que se presentan con el paso del tiempo, reconociendo, , igualmente, las ganancias y logros que se han obtenido.
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