Por: Analiz Olson
¿Qué es la felicidad? Es quizás una de las peguntas más frecuentes que la humanidad se ha formulado. La felicidad no es una respuesta inmediata que ocurre por eventos superfluos o externos. La felicidad es un estado interior continuo, que se logra desde la conciencia, desde el interior y no desde el exterior. ¿Cómo se logra?
Existen diversas teorías al respecto, las cuales coinciden en mayor o menor grado. La felicidad es un estado en el cual tenemos control de nuestros pensamientos, consciencia de quienes somos y hacia donde vamos, fluimos en armonía hacia nuestras metas y sentimos que nuestra existencia tiene un verdadero sentido.
En ocasiones, las personas se sienten abrumadas por el entorno y culpan a otros de su desdicha, sin percatarse que sólo ellos tienen el control de su alegría o su amargura. Y quizás controlar la mente o nuestros pensamientos no es una tarea sencilla, sin embargo, se puede comenzar con preguntarse sinceramente: ¿estoy viviendo la vida que amo?, ¿qué puedo hacer para sentirme pleno?, ¿de qué forma puedo mejorar mi calidad de vida?
Hemos vivido, por un lado, a merced de lo que dicta la moda, las ideas de otros, la publicidad y hasta l
a misma familia. Por otro, hemos vivido presas de nuestros instintos, sin darnos cuenta que eso es también esclavitud. La felicidad está mucho más allá de eso. Tengamos nuestros propios conceptos, recordemos qué es lo que nos hace felices y hagámoslo, pues la vida es realmente muy corta. Y si bien pueden ser momentos especiales, como mirar un atardecer, cerrar un importante contrato, besar al ser amado, o llegar a la punta del Everest, es más bien un estilo de vivir, en donde hacemos con regularidad lo que nos da alegría y escuchamos nuestra voz interior. De igual forma, es importante controlar nuestras reacciones hacia el exterior y alejarnos de aquello que en verdad puede ser perjudicial para nosotros.
Finalmente, recordemos que estar felices también es el umbral hacia una magnífica salud. Por cada emoción que tenemos, nuestro cerebro libera sustancias que viajan a distintos órganos y células para producir una reacción. La alegría y el placer liberan beta endorfinas, las cuales actúan junto con el sistema inmune para protegernos de enfermedades y para mantener nuestro cuerpo sano y en óptimas condiciones.
¿Vale la pena, pues, buscar la felicidad? Si lo vale. Para ser mejores personas, para vivir en flujo con la vida y para hacer felices a otros.
Dato curioso
Recordar experiencias negativas o dolorosas genera mayor actividad en la parte derecha del cerebro, lo que provoca mayor ansiedad, depresión, envidia y hostilidad hacia los demás. Pensar bien de los demás y ver el lado amable de la vida, ejercita el lado izquierdo del cerebro, elevando las emociones placenteras y la felicidad.
Laboratorio de Neurociencia Afectiva, Universidad de Wisconsin.
Frases para la vida
El bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce al máximo de la felicidad que pueda, sin disminuir la felicidad de los demás. Aldous Huxley.
Vivir plenamente produce un cansancio infinito, pero muy gratificante. Ramón Buenaventura.
Un corazón feliz es tan bueno como una medicina. Proverbios, 16, 22