Es importante reconocer el comportamiento de las personas
Hoy en día la depresión está catalogada como un síndrome, es decir, un conjunto de síntomas, y no sólo un simple estado de ánimo pasajero. Por ello si manifiestas alguna alteración por un tiempo prolongado acude con el especialista quien determinará si ese malestar es o no depresión.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que en todo el mundo hay más de 150 millones de personas con depresión1; en México, la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP) estimó que 8.8% de la población ha sufrido, según los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV, por sus siglas en inglés)2, un episodio de depresión mayor alguna vez en la vida.
Cuando una persona tiene depresión sufre de ánimo depresivo. Uno de los efectos más severos que se presentan es la tendencia suicida, las señales de alerta asociados a esto son: Insomnio persistente, descuido consigo mismo, deterioro de la memoria, agitación y los considerados como “ataques de pánico”.
De ahí la insistencia de los especialistas en que la depresión sea evaluada a detalle ya que quienes la padecen pueden presentar complicaciones en cualquier tipo de enfermedades que ya tenían con anterioridad como son la diabetes, hipertensión, enfermedades reumáticas, etc.
Una manera de reconocer el comportamiento suicida es identificando algunos factores individuales y sociodemográficos como: Tener algún trastorno psiquiátrico (generalmente depresión, alcoholismo y trastornos de la personalidad); enfermedades físicas (terminales, dolorosas o debilitantes), historia familiar de suicidio; intentos suicidas previos., entre otros.
Además puede haber situaciones estresantes que provoquen un aumento en la tendencia suicida como pérdida del empleo, divorcio, problemas familiares o financieros.
Existen varias escalas para valorar el grado de Depresión y el riesgo de suicidio, pero es necesaria la valoración del especialista para identificar el estado emocional de la persona.
Referencias:
1- Boletín de la Organización Mundial de la Salud 2000 Pág. 91. Recopilación de artículos No. 3
2- Medina-Mora ME, Borges G, Lara C, Benjet C, Blanco J, Fleiz C et al. Prevalencia de trastornos mentales y uso de servicios: Resultados de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México. Salud Ment 2003; 26:1-16.
