El hecho de sentirte triste, alegre, enojada, estresada y con ganas de llorar, no quiere decir que sufres de depresión. Los seres humanos estamos llenos de emociones y es de lo más normal cambiar de un estado de ánimo a otro.
Muchas mujeres traen en la cabeza a los hijos, el esposo, el trabajo, el hogar, la familia, el truene con el novio, el tráfico, o cualquier cosa que hagas durante el día, esta serie de sucesos pueden provocarte malestar, haciendo que te sientas triste, o eufórica, eso no quiere decir que estés dentro de la categoría de quienes padecen este síndrome.
La depresión es un estado de ánimo afectivo que dura más tiempo que sentirte triste por un rato, eso depende de cada persona. Cada mujer es diferente y maneja sus emociones de acuerdo a su personalidad, asegura la Dra. Lara Durán, psicoanalista, integrante de la Sociedad Psicoanalítica de México.
En ocasiones cuando te sientes triste y no sabes realmente lo que sucede, puede ser que durante tu trayecto al trabajo, supermercado o cuando ibas por tus pequeños a la escuela, el tráfico fue infernal y eso te puso de mal humor, o irritada o desanimada, pero si no puedes darle vuelta a la página y es constante ese estado de ánimo trastornado, posiblemente es una señal de que algo ya no anda bien. Tal vez sea el momento de acudir con un especialista para que te recomiende alguna terapia.
El estar deprimida es algo natural, (por un tiempo corto) la psicoanalista sugiere dejar fluir tus sentimientos, pero debes recurrir a un experto sobre el tema, sobre todo si pasan más de 3 días y tú sigues sin ganas de hacer nada. La doctora Durán comparte con Plenilunia algunos puntos que debes tomar en cuenta para acudir con un psicoanalista, psicoterapeuta, o psiquiatra y tratar el tema de raíz.
Mantén tu foco bien prendido para detectar la depresión:
Puede manifestarse con alegría excesiva, pero es más difícil de detectar.
Tristeza severa por más de tres días.
Comes mucho o simplemente no pruebas bocado.
No te levantas de la cama por varios días.
Falta de interés en el arreglo personal.
Dejar de ser productiva, te la pasas encerrada en tu mundo sin realizar tus actividades diarias.
Las señales difieren de persona a persona y por ello el tratamiento es de acuerdo a cada caso particular. La especialista sugiere que si quieres reír, gritar, llorar, que lo hagas, es recomendable expresar tus sentimientos, claro sin hacer daño a los demás ni a ti misma.