noviembre 20, 2024

Qué hacer cuando te jubiles

jubilación, tercera edad, mujer, ¿Qué hacer cuando te jubiles?, etapas de la vida, ciclos, alegrias, tristezas, obstáculos, retos, decandencia, apariencia física, pérdida de actividad laboral, aprender a envejecer, envejecimiento saludable.
Psicóloga Luz María Huerta Cantú
Psicóloga Luz María Huerta Cantú
jubilación, tercera edad, mujer, ¿Qué hacer cuando te jubiles?, etapas de la vida, ciclos, alegrias, tristezas, obstáculos, retos, decandencia, apariencia física, pérdida de actividad laboral, aprender a envejecer, envejecimiento saludable.

Envejecimiento saludable

El ser humano pasa por diversas etapas a lo largo de la vida, las cuales implican alegrías, tristezas, obstáculos y retos que alcanzar; sin embargo, existen algunas en donde nos sentimos con más energía para hacer frente al día a día y las aparentes recompensas pueden ser más visibles, lo cual produce una sensación de alegría, logro y vitalidad para seguir adelante.

Pero, ¿qué sucede cuando estos años terminan y comienza una etapa de decadencia, en donde algunas funciones del cuerpo comienzan a perderse, la apariencia física ya no es la mejor, los hijos se van de casa y la etapa laboralmente productiva se termina? Parece entonces que la jubilación no sólo implica una etapa de pérdida de la actividad laboral, sino también de término de muchas otras funciones importantes que, quizá, han mantenido ocupada a la persona durante muchos años, como puede ser también el cuidado de los hijos.

Adicionalmente, la pareja, cuando aún está presente, puede parecer desconocida, ya que, frecuentemente, se ha perdido la conexión entre ambos a causa de las actividades del día a día, y cuando estas actividades desaparecen, se percibe más que nunca las distancia y la falta de conocimientro entre ambas partes por medio de la apariencia física, la disminución de funciones, la falta de deseo y actividad sexual, de tolerancia y comprensión, lo que genera una mayor propensión a la depresión, a la desesperanza y a la creencia de que la vida, junto con sus retos y ganancias, ha terminado.

Cuando no se está preparado para afrontar esta etapa, las consecuencias a nivel emocional consisten en un vuelco hacia uno mismo, traducido en un ensimismamiento y un aislamiento del mundo exterior, fomentados a su vez por una sociedad que tiende a ignorar a las personas mayores, a ser impacientes con ellos, e incluso a evitarlos. De esta forma, existe un gran peligro de que sujan sentimientos de ansiedad, tensión y otros estados depresivos que amenazan con la pérdida de la individualidad y diferenciación de los roles dentro de la casa, llegando a no comprender cómo compartir los espacios y dominios de cada miembro de la pareja.

Te recomendamos:  Ansiedad: ¿el agobio, nerviosismo y angustia te invaden sin control?

Muchas son las pérdidas y retos que representa la etapa de la jubilación, que, en resumen, está compuesta por la búsqueda de una nueva identidad personal y de pareja, de una compañía que produzca placer, así como de una experiencia significativa y genuina. Se puede hacer frente a esta etapa de mejor manera si la persona tiene presente que los logros que puede obtener también pueden ser muchos, y que bajo sus capacidades y limitaciones reales, puede solucionar los nuevos desafíos que le presente la vida.

El jubilado debe aprender a disfrutar del tiempo que ahora tiene disponible para él, ya sea haciendo actividades que siempre quiso realizar o algunas nuevas oportunidades que puedan surgir ligadas a su edad, como por ejemplo asumir su rol como abuelo/a, que puede generar nuevas satisfacciones, una nueva razón para vivir y experimentar una nueva relación de dar y educar desde la perspectiva de abuelo/a.

Asimismo, es importante eliminar o evitar los pensamientos negativos que crean un sentimiento de inutilidad, de estorbo y de carga, para poder asumir las nuevas características, capacidades, necesidades y limitaciones reales que se presentan. Se trata de volver a crear y disfrutar de todo lo nuevo que esta etapa brinda, así como asumir ese momento en el que puede surgir una dependencia económica y física, con el fin de poder pedir la ayuda y apoyo necesario a pareja, a los hijos y a las personas que se encuentran alrededor.

Finalmente, debido a que esta etapa de la vida puede llevar a situaciones de gran depresión, es necesario tomar en cuenta a la psicología y al psicoanálisis como un apoyo para hacer frente el proceso que supone esta etapa de jubilación, la cual tiene también grandes ventajas, pudiendo ahora disfrutar de experiencias nuevas y postergadas, pero en esta ocasion, desde una perspectiva diferente y mejorada que se ha ido obteniendo durante el arduo, largo y satisfactorio desarrollo personal, con nuevas experiencias por mejorar, aprender y compartir con los demás.

Imagen cortesía de Depositphotos.com | Plenilunia
Leer Más

El clima frío se siente cada vez más en el ambiente, por lo que necesitamos anticiparnos

La salud mental y el suicidio se han convertido en un problema de salud pública relevante

SÍGUENOS
ANUNCIO
SUSCRÍBETE
Recibe nuestro newsletter con artículos exclusivos sobre salud, bienestar, estilo de vida y participa en nuestras trivias, experiencias y promociones.