La celulitis es una alteración fisiológica del tejido celular que lo incapacita para cumplir sus funciones de transporte de alimento a las células y eliminar los productos de desecho, lo que ocasiona nódulos adiposos de grasa, agua y toxinas que forman bultos conocidos como piel de naranja. Su origen puede deberse a una herencia genética o debilidad del sistema inmune; sin embargo existen factores que incrementan la prevalencia en mujeres como son: los cambios hormonales, una mala alimentación y el sedentarismo.
Las mujeres tienen una tendencia natural para crear reservas de grasa. El cuerpo lo hace para prepararse ante un embarazo futuro; si a lo anterior se le suma la falta de actividad física, el consumo excesivo de grasas saturadas y productos azucarados, se obtiene como consecuencia la manifestación de este padecimiento de forma severa y a una edad más temprana. Hace algunas décadas sólo el 55% de las mujeres lo padecían, hoy esta cifra representa ya el 90%.
Esta afección dermatológica es una de las causas más frecuentes de visita a la consulta dermocosmética y suele aparecer en la cintura, caderas, nalgas, muslos, rodillas, abdomen y brazos. Se calcula que afecta al 90% de las mujeres, especialmente arriba de los 35 años de edad, pero también a un 10% de los hombres.
Existen distintos tipos de celulitis: algunos se ven a simple vista y otros aparecen cuando uno hace presión sobre la piel.
Grado 1: no se ve ni de pie ni al estar acostada. Sólo aparece al presionar los glúteos, forzando el músculo.
Grado 2: se ve al estar de pie, pero no al estar acostada. Es el tipo de celulitis que tiene la mayoría de las mujeres. Aparecen estrías y várices.
Grado 3: se ve al estar de pie y también acostada. La piel está seca y con hoyos. Hay várices superficiales y profundas.
Grado 4: se ve al estar de pie y también acostada, con nódulos duros y evidentes. La piel de “naranja” se ve sin necesidad de presión.
Mitos y realidades de la celulitis ¿Verdadero o falso?
- Las mujeres con sobrepeso tienen más celulitis que las delgadas: Falso. No tiene que ver con la gordura, sino con las hormonas, el ejercicio y la actividad física.
- La liposucción es efectiva para reducir la celulitis: Falso. La liposucción elimina la grasa, especialmente la de las caderas, pero no la celulitis.
- El café aumenta la celulitis: Falso. Si bien durante años se pensó que era nocivo, los últimos estudios revelan que consumir cafeína es sumamente efectivo para combatir la celulitis, ayuda a eliminar el exceso del líquido linfático en el cuerpo y disminuye un poco el tejido adiposo.
- Fumar favorece la aparición de celulitis: Verdadero. El cigarrillo desencadena alteraciones en la microcirculación y aumenta la producción de radicales libres.
- Las bebidas con gas hacen mal: Falso. Las bebidas con azúcar hacen engordar, pero el gas no se relaciona de ninguna manera con la celulitis.
- Los masajes manuales previenen y combaten la celulitis: Verdadero. Un masaje de drenaje linfático manual hecho por un especialista ayuda a eliminar líquidos a través de la orina y puede ser más efectivo que muchos tratamientos. La retención de líquidos favorece la aparición de celulitis.
- Correr es excelente para combatir la celulitis: Falso. Los deportes de choque, como el trote, no son los más efectivos contra la celulitis. Es mejor la equitación, por el trabajo de contracción muscular, el spinning y algunos ejercicios del pilates.
- Consumir cacao ayuda a reducir la piel de naranja: Verdadero. El cacao ayuda a drenar el líquido linfático. Se debe comer puro y no en exceso.
- Es bueno llevar una dieta equilibrada: Verdadero. Una dieta anticelulitis debe contener antioxidantes de frutas y verduras como zanahorias, tomates, uvas y frambuesas.
- Tiene tratamiento: Verdadero, tu dermatólogo(a) decidirá el manejo a base de cavitación, liposucción o radiofrecuencia.
Es importante acudir con especialista que les guiará sobre el mejor tratamiento dependiendo del diagnóstico que realice; así como fomentar hábitos sanos de alimentación y ejercicio que favorecen la piel de nuestro cuerpo.