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La espasticidad, músculos tensos y rígidos, es un signo que se puede presentar por varios motivos, pero que es más frecuente en personas que tienen Parálisis Cerebral.
La Parálisis Cerebral es una condición que se presenta por falta de oxígeno antes y durante el nacimiento, lo cual daña el cerebro. Provoca que haya una alteración en el control del movimiento y deformidad en las extremidades; a veces puede estar acompañada de epilepsia o retraso mental.
“La espasticidad consiste en una resistencia exagerada del músculo a ser estirado, lo cual limita la movilidad de las articulaciones”, explica el Dr. Jesús Vázquez Briseño, médico neurólogo que labora en la Clínica de Alta Especialidad de Movimientos Anormales de León.
La terapia con Toxina Botulínica se ocupa ya con efectos muy positivos en este tipo de trastornos. Además de sus usos cosméticos, es utilizada en el tratamiento de migraña, dolor neuropático, vejiga hiperactiva, entre otros.
“En cuanto a espasticidad es muy efectivo su uso. Se aplica vía intramuscular para que bloquee la información que el músculo recibe del cerebro. Uno de sus mayores atributos es que ayuda a la terapia física, facilitando a que el músculo se estire. La terapia física consigue entonces mejores resultados con la aplicación de esta toxina”, explica el especialista.
“Lo más importante es que cualquier persona con algún trastorno de control de movimiento puede ocuparla. Hace falta mucha difusión todavía, pero las personas pueden investigar, preguntar a su médico para que se los aplique. Como su aplicación es de especialidad, no todos lo conocen todavía”, agrega.
El uso de esta toxina no excluye la importancia vital de la terapia física en este tipo de condiciones. Lo importante es que se trate de un tratamiento integral que logre generar mejores condiciones de vida en la gente con esta clase de padecimientos.