Ser adulto mayor no es sinónimo de olvidos frecuentes. Sin embargo con la edad se produce más fácilmente una proteína llamada beta amiloide que se acumula en el cerebro y que ocasiona la muerte de las neuronas que se encargan de funciones intelectuales como la memoria, la capacidad de organizar, secuenciar y orientarnos.
A pesar de que la enfermedad de Alzheimer no es curable, se puede desacelerar su avance de manera significativa. Actualmente se cuenta con medicamentos como los inhibidores la acetilcolinesterasa como la galantamina que disminuyen la muerte de neuronas y corrige las deficiencias de las sustancias cerebrales de las cuales depende el mejor funcionamiento de la memoria.
Según el INEGI nuestro país pasará a ser un país de viejos, hecho que nos coloca como potenciales cuidadores con Alzheimer. De ahí que sea tan importante manejar correctamente la enfermedad y estar preparados. Los familiares de pacientes con Alzheimer sufren junto al paciente desde que se descubre la enfermedad.
La forma ideal de hacer esto es informándonos y capacitándonos para que como cuidadores nos aseguremos que nuestros familiares reciban la ayuda y los medicamentos necesarios para cada fase del padecimiento, catalogadas como leve, moderada y severa. Como el medicamento de Janssen-Cilag para las primeras etapas de la enfermedad.
Es importante saber que si la afectación de las capacidades intelectuales de un adulto mayor empieza a afectar su funcionalidad, esto no es normal y requiere de evaluación médica. Mientras más a tiempo sea el diagnóstico de la enfermedad mayores serán las posibilidades de tratamiento que se pueden ofrecer.
Mientras el paciente tome el tratamiento adecuado, la labor de cuidarlo será más fácil. Debemos aprender a hablarles para que no se resistan y se dejen cuidar.
Síntomas comunes del Alzheimer
Para determinar si un ser querido padece la enfermedad, la Asociación Alzheimer de los Estados Unidos ha desarrollado una lista de señales de alarma que incluye una serie de síntomas comunes de la enfermedad en las primeras etapas:
• Pérdida progresiva de la memoria
• Repetir constantemente la misma pregunta
• Perder las cosas, dejarlas o esconderlas en lugares poco usuales
• Perderse o extraviarse, incluso en su propia colonia o vecindario
• Mostrarse cansado, callado, triste o deprimido
• Mostrarse tenso, irritable o agresivo
• Mostrarse paranoico o sospechar de todo mundo