Dolor postoperatorio

La estrategia para abordar el dolor a causa de una cirugía, debe iniciar con un plan preoperatorio que comprenda el espectro de toda la analgesia que pueda abordar el paciente con el mínimo daño a su organismo y una óptima recuperación postoperatoria sin dolor.

Las condiciones de dolor agudo a las que se ve sujeto el paciente en una cirugía, desde hace 10 años se pueden controlar con el surgimiento de nuevos fármacos que sustituyeron a los conocidos como analgésicos antinflamatorios no esteroideos (AINES).

Los AINES, entre los que se encuentra el paracetamol, naproxeno, ácido acetilsalicílico o diclofenaco, entre otros, son fundamentalmente antinflamatorios con secuelas de gastritis o úlceras gástricas, y daños que incluso pueden afectar hasta el colon.

“No hablamos de que estos analgésicos sean malos, sin embargo, con el arribo de nuevos fármacos, como celecoxib (inhibidores selectivos de la ciclooxigenasa) hace 10 años, los médicos encontramos que podíamos evitar efectos secundarios en el paciente que en episodios postoperatorios nos dieron mayor margen de maniobra para medicar”, indicó el Dr. Ivan Ekaman, presidente del Instituto Ortopédico de Medicina del Deporte de Carolina del Sur, en Estados Unidos.

“Ahora podemos pensar que los nuevos analgésicos los podemos usar con seguridad en los momentos más agudos del dolor en las cirugías y sin secuelas para los pacientes”, afirma.

El problema con los AINES es que posteriormente nos podemos enfrentar a un sangrado que no es deseado por el paciente, al cual debe de tratarse y que posiblemente complique la rehabilitación de la misma cirugía, dijo.

Sin embargo, aclaró, esto no significa que no vayamos a utilizar AINES, debido a su efectividad, pero si ahora podemos reducir las dosis y estar seguros de que el paciente no va a sufrir de dolores persistentes. Porque debemos recordar que el dolor sigue siendo la primera causa por la que las personas acuden a consulta.

Por su parte, el Dr. Uriah Guevara, especialista en dolor e investigador del IMSS, indicó que en el mercado mexicano están disponibles una gran combinación de analgésicos AINES

“Estos, combinados con vitaminas o asociados con relajantes musculares, o inclusive en combinación de AINES con opiáceos, como en el caso del paracetamol con codeína, que es un opiáceo débil, es la asociación que potencia la analgesia y que es muy eficaz en una estrategia postoperatoria.

“Ese es el principio que se busca con la combinación de medicamentos: unir dos sustancias que puedan ayudarse entre ellas para hacer un mejor efecto”.