El presidente de la Mesa Directiva, senador Miguel Barbosa Huerta expreso este 25 de septiembre de 2014 que el Senado tiene pendiente una gran reforma sobre salud que establezca la obligación del Estado de ofrecer una medicina social, que ofrezca a la población en situación de pobreza la atención de las enfermedades crónico-degenerativas graves.
Las preocupaciones de la gente, que sufre a diario un padecimiento, debe ser razón fundamental para que órganos del Estado, como el Senado se justifiquen y logren que las personas no vean distantes a los legisladores de la forma como vive y piensa la sociedad, enfatizó el senador al inaugurar el foro Pobreza y Enfermedades Crónico Degenerativas en México: El Caso de la Insuficiencia Renal.
La obligación del Estado, subrayó, es mayor cuando la pobreza se asocia con la enfermedad, pues la afectación a las familias resulta dramática.
Resaltó la contundencia de las cifras en el país: 53.3 millones de personas viven en pobreza; 41 millones se encuentran afiliados al Seguro Popular. El costo mensual del tratamiento de insuficiencia renal es de entre 10 y 12 mil pesos.
El Senado de la República, refrendó el senador Barbosa Huerta, tiene el compromiso de atender el problema de pobreza y enfermedad que afecta gravemente a miles de familias mexicanas.
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Social, senadora Lorena Cuéllar Cisneros, reiteró el desafío que se enfrenta en el país para atender las enfermedades crónicas, pues su incidencia llega a triplicarse en tan sólo 10 años, como es el caso de la insuficiencia renal.
De no intervenir para revertir la tendencia del aumento de los padecimientos crónicos, advirtió, se puede registrar una crisis de magnitudes impensables para nuestro sistema de salud, pues tan sólo la atención de la insuficiencia renal tiene un costo de 20 mil millones de pesos, que se duplicará en sólo 20 años.
La senadora Lorena Cuéllar puntualizó que el Seguro Popular no cubre la atención de esta enfermedad, lo que representa una tragedia para la población de escasos recursos. Va a ser muy fuerte lo que comento –precisó-, si tomáramos en cuenta que existen 53.3 millones de mexicanos en pobreza podemos visualizar la enfermedad renal crónica como una verdadera tragedia, debido a que cuando se cae en esa condición y no se tiene dinero para el tratamiento, la muerte está asegurada.
Los doctores especialistas en el tema Ricardo Correa Rotter, jefe del Departamento de Nefrología del Instituto Nacional de Nutrición y Ricardo Mendiola Fernández, presidente del Colegio de Nefrólogos en México, así como Esperanza Quiroz Pérez, directora de Administración de Planes de Gestión de Servicios de Salud del Seguro Popular, coincidieron en destacar la magnitud del problema que representa la insuficiencia renal crónica, pues su tasa de incremento anual es de 12 por ciento.
Señalaron que está catalogada como una enfermedad catastrófica, pues es una de las principales causas de hospitalización y servicios de urgencias, con un alto costo de inversión y recursos humanos y de infraestructura.
Pese a la magnitud que representa, subrayaron, México carece de un registro de pacientes con insuficiencia renal crónica, por espacios de apertura y diálogo, como el foro en mención, son fundamentales para que el Congreso y sociedad emprendan acciones para revertir la gravedad de la combinación de pobreza y enfermedades crónico-degenerativas.