La meningitis meningocócica es una infección severa causada por una bacteria, que afecta las membranas delgadas que recubren el cerebro y la médula espinal denominadas meninges.

Ante la presencia de síntomas, es importante solicitar atención médica inmediata.
Algunas personas son portadoras de esta bacteria, que se aloja en la nariz y garganta, pero no muestran signos de enfermedad, mientras que otras pueden llegar a desarrollar síntomas graves, como son
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Vómitos
- Rigidez de cuello
- Erupción cutánea
El periodo de incubación medio es de tres a cuatro días, pero puede oscilar entre dos a 10 días después de la exposición.
Aunque cualquier persona puede contraer la meningitis meningocócica, es más común que se presente en infantes, y se transmite por contacto cercano y directo con secreciones nasales o faríngeas provenientes de una persona infectada, quien es capaz de transmitir la enfermedad desde el momento en que contrae la infección y hasta que la bacteria ya no está presente.
Por ello es importante que los pacientes se ausenten de las escuelas, guarderías o lugares de trabajo, por lo menos hasta 24 horas después de que haya comenzado el tratamiento y la enfermedad haya cedido.
De acuerdo con la Secretaría de Salud el tratamiento preventivo debe proporcionarse sólo a las personas que estén en contacto estrecho con el paciente infectado, a quienes se sugiere estar atentos a los síntomas de la enfermedad, sobre todo fiebre; para que de inmediato consulten al médico y reciban el tratamiento que requieren.
En la actualidad existe una vacuna que brinda protección contra algunas cepas meningocócicas, y se recomienda a quienes viajan a regiones del mundo, donde, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se registran altas tasas de esta enfermedad, como es el caso de África Subsahariana.
En cuanto a las medidas preventivas, es importante evitar el hacinamiento en viviendas, lugares de trabajo o escuelas, limpiar y desinfectar superficies que pudieran estar en contacto con secreciones de una persona enferma; sin olvidar el adecuado y frecuente lavado de manos.
Sitios de interés
- Organización Mundial de la Salud, Nota descriptiva N°141, Meningitis meningocócica http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs141/es/