Aunque el lupus no tiene cura, en la actualidad existen muchos tratamientos que pueden ayudar a mejorar significativamente la vida de quienes lo padecen.
Lo primero que debes saber es que el origen del nombre de esta enfermedad es desconocido, el término ‘lupus‘ significa ‘lobo’ en latín, y se sugiere que se haya adoptado ese nombre debido a que el rostro inflamado del paciente adopta una gran similitud con la cara arañada de un lobo. Además la enfermedad tiene una característica muy particular, ya que uno de sus primeros síntomas es que el paciente exhibe en la nariz y mejilla una inflamación con forma de alas de mariposa.
El lupus es una enfermedad crónica inflamatoria que ocurre cuando el sistema inmune ataca a sus propios órganos y sistemas, incluyendo piel, riñones, sangre, corazón, pulmones, articulaciones cerebro y todo tipo de células.
Por qué es una enfermedad autoinmune
Normalmente, el sistema inmune produce proteínas que se llaman anticuerpos y que lo protegen de invasores externos, como las bacterias y los virus. Sin embargo, con presencia de lupus, el sistema inmunológico no es capaz de apreciar la diferencia que existe entre estos invasores externos y los tejidos sanos del cuerpo.
Cuando el cuerpo no puede hacer esta diferencia produce auto-anticuerpos que atacan y destruyen tejidos sanos. Estos auto-anticuerpos provocan inflamación, dolor y daños en distintas partes del cuerpo, de ahí que sea catalogada como una enfermedad autoinmune.
El Lupus se presenta en edades que van de 15 a 40 años y en mujeres es muy común en etapa fértil debido a los cambios hormonales que experimentan durante la adolescencia, embarazo, periodos menstruales y menopausia.
Otros factores que pueden disparar el lupus son los ambientales, por ejemplo, la luz solar agrava la enfermedad induciendo, entre otros factores, la inflamación y alteraciones a nivel renal en algunos casos.
Principales síntomas
Los síntomas más comunes de esta enfermedad son fatiga, dificultad para hacer actividades cotidianas, pérdida de peso, fiebre, caída de cabello, dolor e inflamación de las articulaciones. Como dijimos, hasta el momento no hay una cura, pero por fortuna sí hay formas de tratar los síntomas, principalmente con dosis bajas de corticosteroides, antipalúdicos e inmunosupresores. Entre estos está la Azatioprina, una terapia pues a disposición del mercado mexicano por la empresa Aspen Labs.
Las personas con lupus llegan a presentar un cuadro clínico muy complejo: desde fatiga hasta derrames cerebrales, ataques cardiacos, convulsiones, dolor incapacitante, erupciones cutáneas deformantes y padecimientos muy graves, como daño renal irreversible, crisis convulsivas o hemorragias pulmonares.
Si tienes o crees tener algunos de los síntomas que te hacen pensar en Lupus no dejes de acudir con tu médico especialista, quien te acompañará durante tu tratamiento que ayudará a mejorar tu calidad de vida de forma segura. Recuerda evitar la automedicación.