Las cartas del Tarot son más que un oráculo

¿Alguna vez has ido a que te lean las cartas del Tarot? ¿Qué se busca en el Tarot?

Generalmente queremos descartar o confirmar nuestras sospechas sobre si nuestra pareja nos es infiel, o sobre si vamos a tener éxito en tal o cual negocio, o si fulanito o sutanito nos quiere o si vamos a conseguir aumento de sueldo… Son preguntas que pueden reflejar nuestros miedos e inseguridades, que quizá el Tarot nos ayude a subsanar. Pero hay que saber que el Tarot va más allá.

El Tarot que se practica actualmente como un oráculo tiene su origen en el Libro de Thot, (antiguo Egipto), compuesto de 78 láminas de oro en los que había grabados ciertos jeroglíficos que únicamente los patriarcas de las nobles familias podían descifrar. Muchos años después, en la ciudad de Alejandría, en Egipto, estas tabletas recibieron el nombre de Tarot o juego real de la vida humana. Es de éste donde proceden las diferentes Tarots que han surgido a lo largo de los tiempos.

El Tarot se compone de 22 cartas llamadas arcanos mayores, que simbólicamente representan las fases de la evolución de la conciencia humana, y 56 cartas que reciben el nombre de arcanos menores, que se relacionan respectivamente con nuestro espíritu, mente, psique afectiva y materia.

En todas las épocas, el Tarot es considerado como un resumen de la antigua ciencia oculta, (una serie de creencias y prácticas que desde la antigüedad pretenden dominar los secretos de la naturaleza) como una especie de mensaje en clave del conocimiento universal.

LAS RESPUESTAS SIEMPRE ESTÁN EN LA MATERIA

“Cuando una persona consulta el Tarot, difícilmente lo hace por ver su interior. Las respuestas que quieren siempre están en la materia. Tenemos 4 cuerpos básicos (físico, mental interior, emocional y vital). Lo que necesitamos es aprender a utilizar el Tarot como un instrumento que nos ayude a tomar conciencia de estos cuerpos”.

“Si aprendemos a equilibrarlos podemos integrarlos y alinearlos” dice Luz Rodríguez, tarotista con más de 15 años de experiencia. “El Tarot es movimiento. Y los seres humanos con nuestro libre albedrío somos quienes nos movemos hacia atrás o hacia adelante en todas las circunstancias de nuestra vida.

“Todo es aprendizaje. Todo lo que vivimos son lecciones que tenemos que aprender. Todas son oportunidades para cambiar, para crecer…”

TIENE QUE VER CON LOS MOVIMIENTOS UNIVERSALES

Nos permite conectarnos con lo más profundo de nosotros mismos.

Además de decirnos el futuro y explorar y comprender nuestro pasado, nos permite ver y aceptar nuestro presente y hablarnos de las diferentes opciones que tenemos para superar la situación donde estamos atorados.

Nos muestra nuestro estado interno, despierta nuestra conciencia, nos ayuda a comprender nuestro destino, nos otorga las herramientas necesarias para cambiar nuestras actitudes y de esta forma evolucionar y crecer espiritualmente.

Pero lo mejor del Tarot es que al darnos luz en torno a ciertos temas nos ayuda a ver con otra perspectiva nuestros problemas y a salir del estado de insatisfacción en la que en algún momento nos podemos encontrar.

Una tirada de Tarot tiene que ver con los movimientos universales, es decir con nacimiento-muerte-renacimiento presentes en todos los procesos. Para realmente avanzar, hay que ir al fondo, lo que significa que la persona tendría que tener una conversión mental, emocional y espiritual. Cada pregunta que hace el consultante es una puerta. Cada una de las cartas que están acomodadas en el Tarot es una llave. Yo trato de sensibilizar a las personas. No doy respuestas directas. Guió a la gente. Con una carta es suficiente para una orientación de hacia donde podemos dirigirnos en algún momento de nuestra vida”

Bibliografía

• Aguilar, Luz, Manual de las artes adivinatorias, Editorial Diana, España, 2004. Ikram, Antaqui, Filosofia /Espiritualidad, Editorial Planeta, México, 2002.