Existe un tipo de miopía generada durante el embarazo conocida como miopía gestacional, que como su nombre lo indica, es transitoria.
Se presenta únicamente durante el periodo gestacional y por lo regular se revierte por sí sola de manera progresiva después de 6 u 8 semanas del parto .
La miopía en general es uno de los defectos de refracción más comunes, junto con el astigmatismo y la hipermetropía. Tiene la característica de disminuir la calidad de la visión lejana debido a que la forma del ojo hace la córnea muy puntiaguda. Durante el embarazo, esta situación se suele exacerbar.
El Dr. Luis Antonio de Alba Galindo, experto en salud visual de la clínica Omnilaser explicó que “que el cuerpo de una mujer embarazada cambia en todos los aspectos, incluidas las estructuras oculares. Mujeres que en su vida han tenido una excelente salud visual pueden presentar visión borrosa. Cambia la estructura anatómica del ojo gracias a la cantidad de hormonas que hay en el cuerpo, e incluso, la retención de líquidos modifica la córnea y el cristalino. Si no se padecía miopía antes del embarazo, hablamos de miopía gestacional. Y si ya se padecía antes, durante el embarazo pueden aumentar las dioptrías agravando la calidad visual”.
Los expertos recomiendan hacerse revisiones oftalmológicas integrales mínimo una vez al año para detectar oportunamente cualquier problema relacionado con la salud visual, al igual que mejora el pronóstico de éxito al implementar un tratamiento adecuado oportuno, ya sean trastornos de la visión como miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia, hasta problemas más graves como cataratas, glaucoma, retinopatías, degeneración macular, etc.
Tratándose de un embarazo, además de todo el seguimiento médico que implica, también se debe dar importancia a la salud visual y los cambios estructurales oculares que se puedan presentar, para llevar el periodo gestacional con la mayor y mejor salud posible.
Generalmente la miopía gestacional desaparece después del parto, pero si la miopía permanece, o si ya se padecía y después se agrava, tiene remedio definitivo con una cirugía refractiva correctiva.
Actualmente tecnologías como VisuMax bajo su técnica de sistema de mínima invasión por láser (SMILE por sus siglas en inglés) vuelven el procedimiento una experiencia muy amable, sin cortes en la córnea, sin ojo seco y sin necesidad de recuperaciones prolongadas. Es muy importante destacar que no es recomendable someterse a la cirugía durante el embarazo, ya que el ojo continúa modificándose.
Es preciso esperar de 6 a 8 meses, o incluso a concluir el periodo de lactancia, para poder llevar a cabo la cirugía. Por ello son tan importantes las revisiones oftalmológicas, para saber cuándo es el mejor momento de hacerlo y que el cuerpo esté en las mejores condiciones para disfrutar de sus beneficios”, señaló el Dr. de Alba. “Cuidar de la salud durante el embarazo es primordial para disfrutar de esta etapa en la vida de la mujer y, la salud visual, juega un papel muy importante dentro de este panorama.