La fibrosis pulmonar idiopática (FPI) es una enfermedad rara, silenciosa y mortal; en la cual el diagnóstico es difícil y requiere una evaluación multidisciplinaria. Los primeros síntomas de la FPI, incluyen disnea (falta de aire) y tos seca; sin embargo, estos son comúnmente confundidos con el envejecimiento, enfermedad cardíaca, bronquitis, asma o alguna enfermedad pulmonar diferente. Un diagnóstico correcto puede tomar varios meses o incluso años.
Así lo dio a conocer el Dr, Moisés Selman Lama, director de investigación del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), quien además explicó que se desconoce si existen factores desencadenantes “Se sabe que el riesgo de padecer la enfermedad puede incrementarse con la exposición a ciertas sustancias como el tabaquismo, al acido gástrico (en personas enfermas por reflujo gastroesofágico), polvos de madera o de la agricultura, al gis de pizarrón, entre otros; aunque aún no se ha encontrado una relación precisa”.
El especialista también explicó que la Fibrosis Pulmonar Idiopática es una enfermedad del pulmón, caracterizada por la formación de cicatrices que impiden el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre la sangre y el exterior. La causa es desconocida y su curso impredecible; pero se sabe que una vez que empieza no se detiene.
Moisés Selman Lama, quien también forma parte del Consejo Científico de la Pulmonary Fibrosis Foundation de Estados Unidos, explica los síntomas de la enfermedad:
Disnea (falta de aire) de esfuerzo progresiva: Las personas se cansan al subir unas cuantas escaleras o al hacer poco ejercicio de movimiento.
Tos persistente: También incluye la falta de aire con duración de más de 3 meses.
Taquipnea (Aumenta la frecuencia respiratoria, respiración rápida y fuerte).
Hipocratismo digital (Secuela de ciertas formas de insuficiencia respiratoria).
Moisés Selman Lama, quien es neumólogo con maestría en Ciencias Biomédicas por la UNAM, señaló que la FPI es una enfermedad que se ve habitualmente después de los 50 años y crece notablemente al envejecer. La mayoría de los casos se ve después de los 65 años. “Muy pocos jóvenes la padecen y es inexistente en niños”, resaltó.
Por otro lado, el Dr. Selman Lama, destacó que en el 2050, la población mayor a los 65 años de edad se triplicará, por lo que las enfermedades asociadas al envejecimiento se incrementarán; entre ellas, la fibrosis pulmonar.
También aclaró que “no hay estadísticas muy claras de qué tan frecuente es, y en México no hay ninguna idea o estimación aproximada del problema. En general hay estimaciones de prevalencia del 10 a 20 individuos por cada 100,000 habitantes”.
¿La fibrosis pulmonar idiopática se puede prevenir?
Según la página web de la Asociación Mexicana de Enfermos de Fibrosis pulmonar, esto no es posible debido a que se desconoce la causa de la enfermedad. No obstante, evitar el tabaquismo, tratar enfermedades gástricas y reducir la exposición a ciertas sustancias orgánicas podría disminuir el riesgo de padecerla.
Sí existen opciones que ayudan a mejorar la calidad de vida del paciente:
El médico especialista explicó que entre las muchas opciones que existen, están el uso de oxígeno suplementario, la rehabilitación pulmonar, una alimentación adecuada, apoyo de psicólogos y tratamiento médico con fármacos que reducen la progresión de la enfermedad, “entre ellos están Nintedanib y Pirfenidona.