El insomnio es una alteración del sueño que actualmente afecta a 1 de cada 3 mexicanos. Una de las principales causas de este padecimiento es el ritmo tan acelerado de vida que tiene la sociedad actual.
Las alteraciones del sueño están repercutiendo drásticamente en la expectativa y calidad de vida de las personas que los padecen. Está ampliamente demostrado que estas alteraciones del sueño afectan directamente la fisiología del organismo humano generando otras patologías o complicándolas aún más.
Existen tres niveles en que puede clasificarse el insomnio: el primero es la simple dificultad para conciliar el sueño al acostarse (insomnio inicial), el segundo nivel implica los despertares frecuentes durante la noche (insomnio intermedio) y el nivel tres implica despertares muy temprano por la mañana, antes de lo planeado (insomnio terminal). Cualquiera de estos tipos de insomnio impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno.
El insomnio puede provocar fatiga diurna y relacionarse con somnolencia, ansiedad, depresión, problemas de concentración y memoria, que pueden inducir al deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad cotidiana de los individuos, mermando por mucho su calidad de vida.
El insomnio afecta de diferentes formas a quien lo padece, las mujeres por ejemplo, cuando se ven afectadas por el insomnio, corren el riesgo de subir de peso fácilmente. Muchos estudios demuestran que la falta crónica de sueño hace más lento el metabolismo y puede producir sobrepeso, aun sin comer de más. Aunado a esto, dormir poco reduce la secreción de estrógenos, hormonas que ayudan a mantener la piel tersa y humectada. Esto es ocasionado por una pérdida de colágeno y, como consecuencia, la piel adquiere un aspecto demacrado, pierde firmeza y se arruga.
Por otro lado, los hombres también padecen de los estragos del insomnio. Si tienen malas noches es normal que empiecen a tener fatiga y somnolencia durante el día provocando una baja en la actividad sexual; el cansancio es enemigo del sexo. Además la falta de sueño aumenta la secreción de cortisol. Si se prolonga demasiado, puede causar sequedad y caída del cabello, e incluso calvicie.
Las personas que conducen un vehículo deben evitar la aparición de la fatiga y el cansancio al ponerse al volante. Es un hecho, que los trastornos del sueño arriesgan en todo momento la vida de los conductores dentro de una ciudad tan transitada como lo es la ciudad de México. Por ello es recomendable acudir a un especialista que determine la causa de este padecimiento.
El insomnio provoca una alteración importante del funcionamiento cotidiano y debería obligar al individuo a recurrir a ayuda profesional. No se trata de un problema de menor importancia. Se ha encontrado una relación significativa entre el insomnio y diversos factores de riesgo, tales como la edad aumentada, patología psiquiátrica asociada y condición médica.
El insomnio es una de las afecciones más frecuentes en la población general y es pasado por alto en la mayoría de los casos sin la debida atención o tratándose con productos herbales que no ofrecen mejoría.
El primer paso para un tratamiento adecuado del insomnio es un diagnóstico correcto, seguido de medidas de higiene del sueño. En la actualidad existen productos que ayudan a conciliarlo, pero en este sentido es importante que dichos productos también ayuden a mantenerlo durante 6 u 8 horas, respeten la “arquitectura” normal del sueño, tengan mínimos efectos residuales durante el día, no presenten riesgo de tolerancia o dependencia, y aseguren una mínima interacción con otros medicamentos.
El laboratorio sanofi –aventis cuenta con un producto para el tratamiento del insomnio con un amplio respaldo científico ayudando a las personas a inducir y mantener el sueño con los beneficios mencionados.