De acuerdo con especialistas, es necesario realizarse un examen dental antes de cualquier procedimiento cardíaco para descartar abscesos e infecciones en los dientes o enfermedad de las encías (periodontitis). La importancia radica en el hecho de que este tipo de infecciones puede resultar en el ingreso de bacterias al torrente sanguíneo, asentándose en las zonas quirúrgicas, provocando complicaciones.
El visto bueno del dentista podría ser necesario o recomendable antes de una gran variedad de intervenciones quirúrgicas, especialmente antes de procedimientos cardíacos como reemplazo de válvulas, reemplazos articulares y de trasplantes de órgano o células madre.
Un estudio reciente mostró además que los trabajos dentales reducen las complicaciones en cirugías oncológicas grandes. Después de analizar los datos de pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas derivadas de cáncer de cabeza, cuello, esófago, estómago, colon y recto, hígado o pulmón los investigadores descubrieron que quienes acudieron al dentista con antelación tuvieron menos probabilidad de padecer pulmonía o de morir en el transcurso de los primeros 30 días desde la cirugía.Lo ideal es hacer cualquier trabajo dental lo antes posible: Se recomienda que esta revisión se haga por lo menos 4 semanas antes de una artroplastia de cadera o rodilla, por ejemplo, porque las complicaciones dentales que surgen muy cerca de la fecha programada para la cirugía pueden obligar a retrasarla, comentó el Dr. Daniel DeSimone, especialista en enfermedades infecciosas de Mayo Clinic.
Emparejar el trabajo dental con la anestesia puede conllevar riesgos, sobre todo en quienes tienen mala salud cardiaca. Los estudios de Mayo Clinic revelan que un porcentaje bajo pero significativo de personas sometidas a extracciones dentales antes de la operación cardíaca enfrenta complicaciones graves, tales como accidente cerebrovascular, insuficiencia renal y muerte. Por lo tanto, la recomendación es hablar con el dentista y con el cirujano acerca de cuán necesario es proseguir con el trabajo dental frente al riesgo de hacerlo, tanto para su estado de salud como para determinar el momento oportuno de llevar a cabo la intervención quirúrgica.
Tu doctor tal vez te recomiende retrasar un trabajo dental durante un plazo mínimo de 6 meses a partir de tu cirugía. En caso de que la necesidad de llevar a cabo el trabajo dental fuese de carácter urgente, lo ideal es consultar a tu médico para evaluar la necesidad de tomar antibióticos de forma preventiva.