Durante la época de calor no sólo se acelera la descomposición de los alimentos, sino que algunos de los microorganismos que causan enfermedades, como hongos y bacterias, pueden crecer más rápidamente en la comida, por ello compartimos algunos consejos para la conservación de alimentos en época de calor.

Juan Manuel Herrera, especialista en manejo adecuado de alimentos de la División de Institucional en Ecolab, enlista las siguientes 7 recomendaciones que te ayudarán a un manejo adecuado de los alimentos para que se mantengan en óptimo estado y se extienda su durabilidad.

1. ALIMENTOS PREPARADOS. En el caso de los alimentos que ya pasaron por un proceso de cocción, el tiempo sugerido para su consumo es máximo de 72 horas. Además de que es recomendable cocinar porciones pequeñas para evitar desperdicio de la comida, es importante recordar que cuando se congela un alimento cocinado se empieza a desnaturalizar la proteína del mismo, es decir, disminuye el porcentaje de la cantidad de proteínas que puede brindar.
2. VEGETALES. Los productos de hoja verde como las espinacas, lechugas, cilantros, o epazotes pueden refrigerarse para conservar sus características y aumentar su vida de anaquel hasta 7 días.  Se sugiere no lavarse, para no provocar el exceso de humedad, hasta que se haga uso, y guardarse en una bolsa con pequeños orificios para el que vegetal respire.
3. CARNES. Un alimento fresco como el pollo y la carne solamente dura 8 días como máximo para el consumo humano, por lo que al comprarlo en los centros de distribución como mercados  o súper mercados, éste ya lleva cuando menos 3 o 4 días almacenado o refrigerado, por lo que debe consumirse antes de este tiempo.
4. HUEVO. Si se adquirió a temperatura ambiente, la sugerencia es que se refrigere en los hogares, porque así aumenta la vida de anaquel de ese producto. Si se deja a temperatura ambiente, por ejemplo, en una zona de costa, el cascarón del huevo es poroso y puede permear las bacterias a donde están la clara y la yema, haciendo más fácil que el huevo se descomponga y se pudra.
5. PESCADO. Al adquirir pescado fresco se debe de verificar que los ojos estén brillosos y cristalinos, y al tacto la carne deberá sentirse firme y elástica. Es importante cocinar totalmente los productos del mar, y no consumir alimentos crudos como ceviches y ostiones.
6. FRUTA. Comprar porciones pequeñas de frutas de temporada ayudará a evitar su fermentación por el aumento de calor.
7. EVITAR DESCONGELAR Y VOLVER A CONGELAR. La comida descongelada no deberá volverse a congelar. Además es importante no someter los alimentos a cambios de temperatura, por ejemplo, si se compran productos refrigerados deben mantenerse y consumirse en ese estado.

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