Altas autoridades de salud de toda la región de las Américas se comprometieron el pasado 27 de septiembre de 2017 a adoptar legislación para el establecimiento de ambientes 100% libres de humo de tabaco en todos los países de la región para 2022, una de las medidas consideradas como más eficaces por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para controlar la epidemia de tabaquismo y prevenir enfermedades asociadas.
«Es fundamental fortalecer las políticas de control del tabaco si queremos disminuir su consumo y salvar vidas«, afirmó la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne. «Los ambientes 100% libres de humo de tabaco en todos los lugares públicos y de trabajo cerrados son los únicos que pueden proteger efectivamente a la población de los efectos dañinos de la exposición a su humo”, aseguró.
Durante la aprobación de la Estrategia y plan de acción para fortalecer el control del tabaco en la región de las Américas 2018-2022, que tuvo lugar durante la 29° Conferencia Sanitaria Panamericana, que se desarrolla hasta el 29 de septiembre en Washington, DC, Etienne explicó que estos ambientes también ayudan a evitar que las personas empiecen a fumar y apoyan a los fumadores que buscan dejar de hacerlo. Actualmente, 17 de 35 países de la región que son miembros de la OPS carecen de normativas nacionales que establezcan ambientes 100% libres de humo de tabaco en todo lugar público y de trabajo cerrado y en el transporte público.
Esta medida es considerada una de las 4 “mejores inversiones” (best buys) para la prevención y control de las enfermedades no transmisibles, junto con la inclusión de advertencias sanitarias grandes y con imágenes en todos los paquetes de tabaco, el aumento de los impuestos al tabaco, y la prohibición total de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.
La nueva estrategia apunta a acelerar la aplicación de estas 4 medidas que forman parte del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), ratificado en 2005, y cuya aplicación ha sido desigual en una región con cerca de 127 millones de fumadores.
En ese sentido, las autoridades de salud acordaron también como meta para 2022 que los 35 países de la región incluyan advertencias sanitarias gráficas en el empaquetado de los productos de tabaco para informar correctamente al público sobre los efectos del consumo de tabaco en la salud, una medida que aún no aplican 19 países. Según la nueva estrategia, los Estados pueden también considerar el empaquetado neutro o sencillo, ya implementado por Australia, el Reino Unido y otros países de fuera de la región, así como la aplicación de la presentación única por marca como lo hace Uruguay.
Ratificar el Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco de la OMS y establecer mecanismos eficaces para evitar la interferencia de la industria tabacalera son otros de los compromisos asumidos en la nueva estrategia.
«Estas medidas son rentables y pueden ser aplicadas incluso en contextos donde los recursos son limitados”, señaló Adriana Blanco, Jefa de la Unidad de Factores de Riesgo y Nutrición de la OPS. “Su aplicabilidad no puede dejarse a acuerdos voluntarios, requiere instrumentos jurídicos vinculantes según el contexto de cada país«, manifestó.
Sitios de interés
- Control del tabaco (OPS) http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=1318&Itemid=1187&lang=es
Referencias
- OPS/OMS; Estrategia y plan de acción para fortalecer el control del tabaco en la Región de las Américas 2018-2022; 29.a CONFERENCIA SANITARIA PANAMERICANA, 27 de septiembre de 2017; Disponible en el URL http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=41277&Itemid=270&lang=es