La esquizofrenia es un padecimiento crónico e incapacitante porque las crisis se presentan de manera recurrente. Se caracteriza por generar síntomas conocidos como “positivos” –ideas delirantes, alucinaciones y lenguaje desorganizado–, “negativos” –apatía, embotamiento emocional y falta de expresión y cognitivos –problemas de atención o imposibilidad de usar información recién aprendida.
La atención de un paciente con estas características requiere del uso prolongado y continuo de medicamentos antipsicóticos, incluso en las etapas de crisis cuando el paciente presenta una exacerbación de los síntomas.
Se calcula que en México existen cerca de 1 millón personas afectadas por éste síndrome psico-patológico que impacta las funciones cognitivas, emociones y la percepción, así como diversos aspectos de la conducta de quien la padece.
El nuevo tratamiento para la esquizofrenia: INVEDA® SUSTENNA®. Se trata de un medicamento inyectable de aplicación mensual efectivo en el control de síntomas de dicha enfermedad, que ayuda a mejorar el apego al tratamiento de quienes enfrentan este trastorno psiquiátrico.
De acuerdo al Dr. Carlos Castillejos, director médico de Janssen de México “el gran reto de los médicos es lograr el apego al tratamiento y evitar recaídas en los pacientes con esta enfermedad”.
En los estudios realizados para demostrar la eficacia y seguridad del nuevo fármaco, sólo el 6.1% de los pacientes descontinuaron el uso del medicamento por efectos adversos, lo que demuestra un alto perfil de seguridad y tolerabilidad. Así mismo los rangos de sedación provocados por este antipsicótico van del 1 al 2.3% permitiendo una mejor funcionalidad del paciente durante sus actividades cotidianas.
Sin embargo, a pesar de existir diversas opciones farmacológicas disponibles, se calcula que el riesgo de una recaída es del 19 al 45% después de un año de tratamiento con antipsicóticos orales además que son comunes la falta de adherencia al tratamiento y las altas tasas de abandono del mismo.
En este sentido, el nuevo medicamento inyectable es una opción innovadora, de aplicación mensual, que hace uso de la tecnología de los nanocristales para mantener una concentración adecuada de la sustancia activa en el cuerpo del paciente, lo que contribuye con un mejor apego al tratamiento y ayuda a evitar recaídas constantes.
De acuerdo a un estudio publicado en la revista Schizophrenia Research en 2009, de los pacientes tratados con palmitato de paliperidona (nombre de la sustancia activa del medicamento de prescripción de Janssen) sólo el 10% de ellos presentó algún tipo de recaída.
“Cada recaída significa la posibilidad de una pérdida paulatina de las capacidades mentales que dificulta cada vez más la reintegración del paciente a una vida normal. Evitar nuevas crisis o recaídas a través del seguimiento de una tratamiento adecuado es uno de los principales retos en el campo de la esquizofrenia, por lo que un medicamento como éste puede ayudar a mejorar significativamente la calidad de vida del paciente y la persona que lo cuida”, puntualizó la Dra. Soledad Rodríguez Verdugo especialista de de la Secretaría de Salud del estado de Sonora.