«La actividad musical durante toda la vida podría servir como un ejercicio cognitivo desafiante, haciendo que el cerebro esté en mejor forma y sea capaz de incorporar los desafíos del envejecimiento»
Las lecciones de música podrían ayudar a mantener al cerebro sano a medida que la gente envejece, según sugiere un estudio reciente.
Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Kansas, dividieron a 70 adultos sanos de entre 60 y 83 años de edad en varios grupos:
1) según su experiencia musical
2) sin entrenamiento en música
3) entre uno y nueve años de lecciones de música y
4) al menos diez años de estudios musicales.
Los participantes, que tenían niveles similares de forma física y educación, y no sufrían de alzhéimer, se sometieron a varias pruebas cognitivas.
Las personas que tenían mayor experiencia musical les fue mejor en las pruebas de agudeza mental, seguidos por los que tenían menos estudios musicales, en cuarto lugar los que nunca tomaron lecciones de música.
Las personas que tenían un alto nivel de experiencia musical tuvieron puntuaciones mayores en pruebas cognitivas, entre ellas las que se relacionaban con la memoria visual espacial, nombrar objetos y la capacidad del cerebro de adaptarse a información nueva (flexibilidad cognitiva).
Los beneficios de los estudios musicales siguieron siendo obvios incluso en aquellos que ya no tocaban un instrumento, señalaron los investigadores.
Hanna-Plady, ahora profesora asistente de neurología en la facultad de medicina de la Universidad Emory, añadió que «dado que estudiar un instrumento requiere de años de práctica y aprendizaje, quizás cree conexiones alternativas en el cerebro que podrían compensar por los declives cognitivos cuando envejecemos».