La Cámara de Diputados avaló el dictamen que establece que la Secretaría de Salud deberá coordinarse con las instituciones del sector, los gobiernos de las entidades federativas y autoridades competentes, con el fin de fomentar y apoyar la realización y promoción de acciones para la prevención del suicidio a causa de trastornos mentales y del comportamiento, preferentemente en niñas, niños y adolescentes.
Con 377 votos a favor, una abstención y uno en contra, se ratificó el dictamen que adiciona una fracción 5 Bis 1 al artículo 73 de la Ley General de Salud, el cual fue remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
El documento menciona que actualmente el suicido es considerado como la segunda causa de muerte en la adolescencia y juventud en los países desarrollados; en algunos representa, incluso, la primera. Entre las niñas y niños de 5 a 14 años ocupa el sexto lugar como causa de muerte.
Se calcula que hay entre 8 y 10 intentos por cada suicidio en la población general, estimándose aún mayor en adolescentes; las tentativas aumentan claramente a partir de los 17 años, manteniendo una tasa estable hasta los 35 años para luego descender.
En la fundamentación, el presidente de la Comisión de Salud, diputado Elías Octavio Íñiguez Mejía, expresó que la intención es establecer como ley la promoción de la salud mental, pues se requiere que el suicido sea atendido.
“Si no ponemos atención a este problema de la prevención del suicidio, desgraciadamente en el 2020 será la primera causa de muerte en niños, pues cada año 800 mil personas en el mundo se quitan la vida, pero también es la segunda causa principal de defunción en la edad de 15 a 19 años de edad”, agregó.
En México, dijo, se registraron más de 6 mil casos de suicidio, pero lo más complicado y delicado de esto es que la mayoría de niños de 12 años fueron los que se ocasionaron la muerte. Una de las causas del suicidio en infantes y adolescentes, es el acoso escolar o el bullying; se calcula que entre 8 y 10 veces, hasta 20 veces, los niños intentan quitarse la vida, según la Organización Mundial de la Salud.
“Me pregunto dónde están los padres de familia y los maestros; dónde están los que hacemos las políticas públicas para prevenir el suicidio; dónde están los gobiernos municipales estatales y federales para que no más niños y adolescentes se sigan quitando la vida”, reclamó.
Íñiguez Mejía puntualizó que se calcula que el costo anual para atender esta problemática anda en 4,500 millones de pesos, pero el gasto en salud mental en México es sólo del 2% del total. “No vamos a poder contener la prevención del suicidio si no nos ponemos a trabajar en políticas públicas de prevención”.
Relató que el suicidio tiene muchas causas: el acoso escolar y falta de economía y de oportunidades para los padres, así como la pobreza en que viven algunas de las familias. “Necesitamos estar muy en alerta. No queremos más niños ni más niñas que intenten suicidarse, pretendemos realizar y promover programas de la prevención del suicidio como los trastornos mentales y del comportamiento, preferentemente en grupos vulnerables como niñas y niños”.
La proponente de la iniciativa, diputada Karla Karina Osuna Carranco, indicó que en México, lamentablemente, el suicidio es un grave problema de salud pública y, de acuerdo al Inegi, la tasa en el país ha crecido alarmantemente. Tan solo en 2012 se registraron casi 5 mil y para 2013 rebasaron los 6 mil.
Indicó que es un fenómeno que tiene múltiples causales, pero el componente de salud mental está fuertemente asociado en él. En 2013, la tasa de mortalidad de suicidio fue 8.1 por cada 100 hombres y 1.7 por cada 100 mil mujeres. Es alarmante que 40.8% de los suicidios ocurran en el rango de edad de 15 a 29 años de edad.
El suicidio se puede producir en cualquier edad, no solo se origina en los países de altos ingresos, es un fenómeno que afecta a todas las regiones del mundo. En 2012, el 75% de suicidios ocurrió en países con ingresos medios e ingresos bajos. Dichos datos demuestran el gran impacto de lo que es este problema de salud pública, que se manifiesta en la adolescencia de México.
Puntualizó que este fenómeno es la segunda causa de muerte en nuestros jóvenes, solamente seguido de los accidentes tránsito-vehiculares. “El suicidio es prevenible mediante intervenciones oportunas. Resulta urgente el desarrollo de políticas públicas para enfrentar este grave problema”.
En los posicionamientos, el diputado Gonzalo Guízar Valladares expresó que la situación económica, distinción de clases y discriminación de personas, “tiene que ver mucho con esos problemas emocionales, y por supuesto, la falta de unidad familiar. Todo lo que tenga que ver con la salud emocional de las niñas, niños y jóvenes, por supuesto que es imperativo”.
Carlos Gutiérrez García, resaltó que a pesar de ser un fenómeno que posee múltiples causas, las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, abuso de sustancias, violencia, sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales, constituyen importantes factores de riesgo fuertemente asociados al suicidio.
La diputada María Victoria Mercado Sánchez puntualizó que la reducción en la edad de las personas suicidas, es signo de debilitamiento de la red social de apoyo, una fractura de la capacidad del sistema social de ofrecer un futuro, y sobre todo, evidencia las deficiencias del Estado al asegurar la salud integral de las personas. Se debe brindar bienestar a las personas y reforzar los temas de atención de salud mental.
El diputado José Refugio Sandoval Rodríguez explicó que en México, durante los últimos años, la tasa de suicidios ha seguido una tendencia creciente, pero lo que más preocupa es su número entre la población más joven. Lamentablemente este año el panorama empeoró, y se refleja en una afectación significativa de los niños entre 10 y 14 años, “convirtiéndose en un problema que requiere de la atención urgente del gobierno para poner en marcha campañas de prevención y de vigilancia”.
El legislador Guadalupe Hernández Alcalá manifestó que es importante implementar políticas públicas para mejorar e instrumentar los esquemas que ya existen de promoción de la salud mental y la atención de las personas con estos trastornos, así como el fomento y apoyo de programas para la prevención del suicidio, preferentemente en niñas y niños adolescentes.
Roberto Guzmán Jacobo, se mostró a favor de luchar contra el suicidio y generar mejores condiciones de vida para los mexicanos. “Tenemos que pensar en acciones gubernamentales, tendentes a la prevención del suicidio en niñas, niños y adolescentes. Esto implica la formulación de políticas públicas y, por ende, tiene que afrontar no sólo la problemática de la población objetivo, también por los padres de los menores y las condiciones de vida en las que se desarrollan”.
La diputada Araceli Madrigal Sánchez indicó que el suicidio representa ya un problema de salud pública. En los últimos 10 años se han registrado en México 51,381 casos. “Necesitamos preservar y no recortar los presupuestos en materia de salud, educación, cultura, deportes, desarrollo y atención de los satisfactores que hoy los jóvenes y los adolescentes de este mundo global requieren, para sentirse incluidos”.