La automedicación, la dependencia a medicinas hipnóticas, factores emocionales, inadecuados hábitos del sueño y el actual estilo de vida con el uso nocturno de dispositivos electrónicos, provocan problemas de insomnio, afirmó el responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño del Hospital General de México (HGM), Ulises Jiménez Correa.
El Dr. Jiménez Correa nos detalló que existen 3 subtipos de insomnio:- Dificultad para empezar a dormir o falta de sueño de inicio
- Presencia de diferentes despertares por incapacidad o problema para volver a dormir, conocido como insomnio de mantenimiento
- Un solo despertar antes de lo programado con la imposibilidad para volver a dormir, denominado despertar prematuro o insomnio terminal
Esta sintomatología, explicó, se asocia a trastornos del estado de ánimo que causan mayor proclividad a ser ansioso o depresivo, a la disminución en el rendimiento en las actividades cotidianas y dificultad en las interacciones sociales.
El insomnio ocasional o transitorio afecta a entre 33 y 34% de la población y generalmente son personas aprehensivas y preocupadas por razones múltiples. Es más frecuente en mujeres y aumenta conforme avanza la edad.
Para Ulises Jiménez no existe un mínimo de horas de sueño. “Las 8 que se mencionan son un mito, porque existen diferencias individuales importantes. Un adulto joven sano podría dormir entre 7 y 9 horas, pero más que la cantidad es importante la calidad”.
El especialista expuso que entre los principales factores de insomnio destacan el uso inadecuado de los fármacos hipnóticos y el desconocimiento de los efectos secundarios. Los enfermos no siguen las indicaciones del médico o se automedican y los consumen de forma descontrolada.
Abundó que incluso algunos pacientes en la noche llegan a mezclar los medicamentos con alcohol, en busca de que esto les ayude a dormir, pero solo se complica la situación, pues se genera pérdida de su eficacia y se desarrolla dependencia a fármacos benzodiazepínicos.
En cuanto al tratamiento, informó que la primera opción es el psicológico o cognitivo-conductual: se aplican técnicas para modificar el estilo de vida del paciente, así como de relajación, con el fin de que recupere la calidad del sueño.
Si no hay resultados, se utiliza la polisomnografía o estudio del sueño, para identificar la enfermedad que provoque el problema, como el ronquido, síndrome de apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas o de movimientos periódicos de las extremidades.
En caso de que ambos fallen, se valora el uso de psicofármacos para dormir, según la edad, el sexo y el estado de salud en general y el tiempo de duración del medicamento.
Respecto a quienes por la noche utilizan dispositivos electrónicos, como computadoras, tabletas y celulares, se recomienda apagarlos 30 minutos o una hora antes de acostarse para que esa estimulación luminosa y emocional no intervenga de manera negativa.
El doctor Jiménez Correa puntualizó que la prevención del insomnio y la higiene del sueño se relacionan con un estilo de vida saludable:
- Establecer horario para acostarse y levantarse (temprano es lo ideal),
- Hacer ejercicio de manera regular -principalmente por la mañana-
- Evitar la ingesta de alcohol en la noche para lograr el sueño.
Asimismo, consideró necesario no abusar del consumo de alimentos o bebidas con cafeína después de la comida, para darle tiempo al organismo de metabolizar y eliminarla antes de acostarse y tener una recámara limpia y ordenada.