La bronquiolitis es una enfermedad respiratoria aguda de origen viral que afecta especialmente a los menores de 2 años y que, de acuerdo con la Secretaria de Salud, es causada por el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) hasta en un 80% de los casos, que es el virus más común de las infecciones graves en los infantes menores de un año.
Al respecto, la doctora Silvia Romero Maldonado, pediatra y neonatóloga, detalló que “el periodo más frecuente de la infección por VSR es en la época invernal, con mayor presencia en diciembre y enero, aunque puede manifestarse desde noviembre a marzo”.
En entrevista, la especialista nos informa que la población más propensa a desarrollar esta enfermedad son:
- Lactantes menores de un año de edad
- Bebés prematuros (aquellos que nacen antes de la semana 37 de embarazo),
Toda vez que sus vías respiratorias, de tamaño aún más reducido, se obstruyen con más facilidad que las de los niños mayores o los adultos, por lo que pueden requerir cuidados intensivos y ventilación mecánica.
La bronquiolitis inicia con una infección respiratoria de vías superiores con síntomas específicos a ese nivel, y puede predisponer más tarde a presentar asma bronquial, por lo que es fundamental tomar medidas de prevención para proteger a los niños.
Entre algunos de los consejos que nos comparte para evitar la propagación del VSR son:
- Lavarse las manos antes de tocar a un recién nacido
- Cubrirse la boca si algún adulto o menor padecen alguna enfermedad respiratoria
- Acudir con el especialista para dar seguimiento a un tratamiento que ayude a resguardar los pulmones de los lactantes.
“Además de los cuidados en casa, las enfermedades ocasionadas por el VSR hoy son prevenibles gracias a la inmunización con un anticuerpo monoclonal, el cual está indicado para la prevención de infecciones respiratorias graves en grupos de alto riesgo como lo son bebés prematuros, con displasia broncopulmonar y cardiopatías congénitas”, afirmó la doctora Romero Maldonado.
Finalmente, la especialista hizo un llamado a la comunidad de pediatras, neonatólogos y a los padres de familia para resguardar el bienestar de los bebés prematuros, especialmente contra el Virus Sincicial Respiratorio en esta época de frío y con ello mejorar la calidad de vida de los pequeños.