Todas sabemos que hay que tener los cuidados necesarios para una piel saludable, y más aún cuando se trata de la de un bebé, ya que aunque es el órgano más grande del cuerpo, es también, el más sensible. Tiene un espesor de alrededor de 4mm, pero la de los bebés, es aún más delgada y delicada. Por lo tanto, debemos realizar las acciones preventivas necesarias para evitar el daño en la dermis de nuestros hijos.
Es muy común que los más pequeñitos manifiesten alteraciones en la piel debido a casos de dermatitis, ya sea por el jabón de ropa o por los pañales, y en casos más extremos, porque el pH cambia debido a sus evacuaciones o a su propio sudor, es muy ácido y lo lastima.
También se presentan daños por quemadura de los rayos del sol. Lo más aconsejable es rehidratar la piel, ya que al perder agua deja de ser flexible y produce la sensación de ardor. Si esto llegara a suceder, recomiendo que apliquen yogurt o crema para comer; este es un consejo totalmente casero, pero la grasa de los lácteos y su temperatura producen una sensación de alivio, además de que rehidrataran la piel de manera casi instantánea y evitan el dolor.
Sin embargo, no para alarmarse, cada niño es diferente y sensible a diversos estímulos, pero podemos incluir en nuestra rutina actividades para el cuidado de su piel.
La higiene es esencial, además de elegir el jabón adecuado a su tipo de piel; se recomiendan los que son neutros. En caso de que se manifieste alguna dermatitis, lo más importante será tener el área, además de limpia, bastante seca, y evitar que la humedad favorezca la proliferación de hongos o bacterias, e incluir el tratamiento recomendado por el médico. Si la piel de tu bebé es sensible al sol, hay una gran variedad de bloqueadores solares especiales para niños que no dañan su piel, también procura ponerle sombreritos cuando se exponga al sol.
Ten la seguridad que con estas acciones disminuirán las probabilidades de daño, que no serán más un tema de preocupación, ya que como mamás de tiempo completo, tenemos un listado interminable de variables y necesidades para la atención de nuestros hijos, ¿o no chicas?