Bebés que nacen antes de tiempo pueden desarrollar retinopatía del prematuro, enfermedad que causa ceguera en las primeras semanas de vida, por lo que especialistas de la Secretaría de Salud, aconsejan a los padres de familia solicitar una valoración oftalmológica para buscar alteraciones visuales.
Se debe evaluar el fondo de ojo del infante entre la cuarta y sexta semana de su nacimiento
El doctor Lima recomendó hacer la evaluación médica entre la cuarta y la sexta semana de nacimiento, pues antes no se presentan manifestaciones de alguna afectación visual ni molestias.
Indicó que la prueba oftalmológica debe realizarlo un oftalmólogo. Consiste en dilatar la pupila para revisar el fondo del ojo. Si el niño manifiesta alguna alteración que amenace su visión, se interviene de inmediato.
Con la detección oportuna y la aplicación de tratamientos especiales como el rayo láser en los primeros meses de vida, se detiene la enfermedad y se conserva la visión. Con este método se limita la falta de oxígeno en el ojo y permite su desarrollo de manera casi normal.
El jefe del Servicio de Oftalmología aseguró que con este tipo de intervención se puede detener la enfermedad. “Generalmente, solo reciben una sola sesión de rayo láser. Otras requerirían una sesión adicional, pero cambia completamente la expectativa si los tratamos con oportunidad”.
Posteriormente se les debe de dar una rehabilitación adecuada por un especialista en oftalmología pediátrica.
El doctor Lima Gómez explicó que debido a los avances médicos ha aumentado la supervivencia de bebés prematuros y se detectan más casos de retinopatía en este grupo de la población. De acuerdo con información de organizaciones civiles, anualmente se reportan alrededor de 500 casos.
La retinopatía del prematuro es una enfermedad multifactorial y su principal factor de riesgo es el nacimiento antes de tiempo, condición que causa cambios en el desarrollo de la retina y la ceguera, por lo que insistió en que la detección oportuna es fundamental.
