En esta temporada festiva, es muy frecuente que estemos expuestos a ruidos excesivos que podrían afectar la audición. Cuidarse es sencillo. Toma nota de las siguientes recomendaciones que nos da un experto.
La deficiencia auditiva o pérdida progresiva de la audición es el riesgo más grave que puede sufrir el ser humano expuesto a elevados niveles de presión, esto indica que las personas con mayor riesgo de sufrir deficiencia auditiva son las expuestas a niveles de ruido porarriba de 75 dB.
La exposición excesiva de ruido intenso a la que se encuentran los oídos durante las festividades, puede llegar producir algún grado de daño auditivo. La exposición excesiva de ruido intenso a la que se encuentran los oídos durante las fiestas decembrinas logra llegar hasta más de 190 decibeles.
Cada trompeta, silbato, cohete, paloma, etc., originan un ruido entre 80 y 90 decibeles. Además, sumado el ruido de la fiesta, la música, los gritos y el canto, es cuando se corre el peligro de sufrir algún daño en la audición.
El tiempo de exposición ante el ruido, es lo que marca la pauta para llegar a producir algún grado de perdida. Existen dos tipos de daños que puede tener el oído: un daño reversible o permanente.
El Dr. Ignacio Mora, Presidente del Consejo Mexicano de Audiologia, Otoneurologia y Foniatría AC., afirma que «médicamente no está prohibido asistir a las festividades, sino el problema radica en el tiempo que permanecen en ellas, es decir, el tiempo al que estás expuesto a la música a alto volumen, trompetas, cuetes, silbatos, ya que todo esto genera un ruido de alrededor de 120 decibeles, más de lo que pueden tolerar los oídos.
La intensidad, tiempo e intermitencia es lo que hace que el festejo sea peligroso para la salud y un daño irreversible para los oídos. El ruido por debajo de los 80 decibeles son seguros y son los más recomendables».
¿Qué medidas de precaución podemos llevar a cabo?
- Evitar la exposición a ruidos intensos durante largas horas, puedes descansar por momentos del ruido.
- No estar cerca de las fuentes de sonido: matracas, trompetas, palomas, cohetes, etc.
- Alejarse de las bocinas de sonido.
- Cuidar permanentemente los oídos tanto de un ruido fuerte como de un golpe.
- Si es posible, utilizar tapones de protección auditiva durante el uso de trompetas, matracas, silbidos; ya que estos diminuyen la intensidad del sonido hasta 25 decibles.
- En dado caso de sentir dolor de oído, cabeza o algún malestar en la audición, NO AUTOMEDICARSE; lo mejor es acudir al médico.
- Realizarse un estudio médico por lo menos cada seis meses para asegurar que su capacidad auditiva se encuentra en perfecto estado.