¿Estás sufriendo de dolor crónico, dolores y fatiga en las piernas? ¿Interfiere con tu caminar o te causa dolor incluso cuando estás descansando?
El dolor recurrente o persistente en las piernas puede ser una señal de que el sistema vascular, la red de venas y arterias que transporta la sangre hacia y desde los órganos, no está funcionando bien y puede ser enfermedad arterial periférica.
Enfermedad Arterial Periférica (EAP)
La Enfermedad Arterial Periférica (EAP) es una manifestación común de aterosclerosis sistémica que afecta a una población cada vez mayor a nivel mundial.
Se define como una enfermedad obstructiva arterial de las extremidades inferiores que reduce el flujo sanguíneo y limita la caminata diaria, el rendimiento durante el ejercicio y, en estados avanzados, durante el reposo 1.
La prevalencia en el mundo de Enfermedad Arterial Periférica (EAP) es de 3 a10%, la cual se incrementa hasta en 15 o 20% en personas con factores de riesgo o mayores de 70 años.
La tasa de mortalidad es de 4 al 6%, pero al realizarse una amputación mayor como complicación de esta enfermedad la mortalidad incrementa hasta en 30 por ciento.
En México
En México, la prevalencia reportada de EAP es de 11.95%, la cual es mayor en comparación con otros países latinoamericanos y del resto del mundo.
Cabe señalar que la EAP es un predictor para el desarrollo de cardiopatía isquémica y enfermedad cerebrovascular. El diagnóstico y tratamiento temprano impacta profundamente en el pronóstico de la enfermedad 2.
“La enfermedad arterial periférica, que a menudo es causada por arterias obstruidas, lo que conduce a un estrechamiento y, finalmente, a un bloqueo completo, a menudo es la causa del dolor en las piernas”, explicó el Dr. Joseph M. Besho, cirujano vascular del Hospital Houston Methodist.
Antes de que puedas ser diagnosticado con enfermedad arterial periférica, tu médico deberá tomar un historial cuidadoso, realizar un examen físico enfocado y, a menudo, obtener imágenes, como una prueba arterial no invasiva (similar a una prueba de presión arterial pero realizada en la pierna), una ecografía, una tomografía computarizada o un angiograma.
“Tu médico también descartará otras afecciones no vasculares que pueden provocar dolor en las piernas, como la artritis,” agregó el Dr. Besho.
Flujo sanguíneo, la clave
Si tu médico determina que el dolor de piernas es el resultado de un estrechamiento de las arterias de tus piernas, el tratamiento puede incluir uno o más de los siguientes:
- Cambios en el estilo de vida. Tu médico puede sugerir que tomes medidas para mejorar la afección subyacente, como dejar de fumar; alcanzar y mantener un peso saludable; hacer ejercicio; y controlar la presión arterial alta, los niveles altos de colesterol y la diabetes.
- Medicamentos: Puede recetarte medicamentos para reducir el colesterol, para la presión arterial, para reducir los riesgos principales a tu salud cardiovascular. También pueden recetar anticoagulantes y otros medicamentos para prevenir la formación de coágulos de sangre, ensanchar los vasos sanguíneos y aliviar los síntomas.
- Angioplastia: Puede incluir este tratamiento, a través del cual se introduce un pequeño globo en la arteria hasta el punto de bloqueo y luego se infla para restablecer el tamaño normal del vaso y el flujo sanguíneo.
- Stents: Se colocan pequeños tubos de malla hueca en las arterias para evitar que se vuelvan a cerrar. Los stents se utilizan con frecuencia en combinación con la angioplastia.
- Terapia trombolítica: Esta técnica consiste en inyectar un fármaco anticoagulante en la arteria para romper un coágulo de sangre que está provocando un flujo sanguíneo deficiente.
- Endarterectomía: La extirpación quirúrgica de la placa se realiza para mejorar el flujo sanguíneo en una arteria bloqueada.
- Revascularización quirúrgica: Los cirujanos usan algunas de tus propias venas o injertos artificiales para crear un desvío alrededor del área bloqueada.
Várices y dolor
A veces no son tus arterias, sino tus venas las que tienen la culpa. “Las diminutas arañas vasculares que son visibles en la superficie de la piel suelen ser inofensivas, pero las venas varicosas, que pueden aparecer debajo de la piel como racimos abultados o retorcidos, pueden causar dolor y pesadez en las piernas”, explicó el Dr. Besho.
Dependiendo de la gravedad, tu médico puede recomendarte que uses medias de compresión quirúrgica siempre que estés de pie. Estas medias de compresión aumentan el drenaje de sangre de las piernas al corazón.
Elevar las piernas mientras descansa también ayuda. “Es posible que sea necesario extirpar quirúrgicamente o tratar con láser o inyecciones grandes grupos de venas varicosas”, finalizó el Dr. Joseph M. Besho, cirujano vascular del Hospital Houston Methodist.