Con el programa “Policía sana y confiable“ para capacitar al personal de policía para que brinde un buen trato a la población con los conocimientos para manejar las diferentes situaciones que enfrentan en su labor cotidiana y sea más cercana a la gente, capaz de proporcionar a los ciudadanos la confianza y certidumbre de sus funciones.
La Secretaría de Salud de Durango a través Instituto de Salud Mental puso en marcha el Programa “Policía sana y confiable“, el cual tiene como objetivo que este personal tenga un adecuado acercamiento con la población, y tenga los conocimientos para manejar las diferentes situaciones que enfrentan en su labor cotidiana.El Secretario de Salud de Durango, Eduardo Díaz Juárez, informó que en coordinación de la Dirección Municipal de Seguridad Pública del municipio, inició la primera etapa de este programa en el que participan 107 policías, quienes desde el pasado mes de febrero reciben capacitación por parte de personal especializado del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango.
“Un policía en su quehacer diario tiene que enfrentar situaciones complejas al tener contacto con los ciudadanos, que tal vez puedan estar en un estado emocional inestable o bajo el influjo de alguna sustancia ilícita; aun así debe realizar su trabajo de servicio, por lo que requiere saber cómo manejar cada situación”, señaló Díaz Juárez.
El programa se basa en tres áreas fundamentales:
- Fomentar el autoconocimiento del policía en materia de salud mental, incluyendo la detección y el seguimiento de los trastornos detectados;
- Proporcionar la información necesaria para identificar en la población síntomas de depresión, ansiedad, impulsividad, por intoxicación etílica y otras sustancias, así como ciudadanos con conductas suicidas; y
- Cómo conducirse con los ciudadanos que presentan este grupo de síntomas.
José Alan Flores Murguía, director del Instituto de Salud Mental, explicó que con la capacitación se puede tener una policía más cernada a la gente, que sea capaz de proporcionar a los ciudadanos la confianza y certidumbre de sus funciones, y la mejor manera de hacerlo es conociendo a los propios policías, y sobre todo que ellos se conozcan así mismos.
Para finalizar, Díaz Juárez consideró que un policía es un ciudadano, un ser humano, expuesto a situaciones que pueden modificar sus emociones y, por lo tanto, dificultar la interacción con sus propios compañeros, autoridades y la ciudadanía.
De esta manera, con el trabajo de capacitación que se está realizando se tendrán mayores avances en materia de seguridad y estabilidad emocional y mental.