Leopoldo Garvey Ramírez, Director General de la Fundación Mexicana del Riñón, mencionó que “es necesario educar a la población sobre los cuidados que se deben de tener en caso de presentar factores de riesgo tales como problemas congénitos, trastornos hereditarios, diabetes, lupus e hipertensión. Además, hizo un llamado para acudir al médico en caso de poseer cualquier síntoma, para una detección y tratamiento oportuno”.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México, actualmente en México , 9.5 millones de personas padecen enfermedad renal, de los cuales 129 mil, aproximadamente, presentan un estadio crónico. Se estima que para el 2025 el número de nuevos casos en su etapa terminal se incrementará en un 65.9% y se calcula que la enfermedad alcanzará su número máximo de casos para el año 2043 y representará una inversión de 20 mil millones de pesos.
De acuerdo con la Dra. Janette Estefan Garfias, Médico Nefrólogo y Expresidenta del Consejo Mexicano de Nefrología, “se define a la Insuficiencia Renal Crónica, como la presencia de daño en los riñones con una duración igual o mayor a tres meses.
Es un proceso multifactorial, progresivo e irreversible que frecuentemente lleva al paciente a requerir Terapia de Reemplazo Renal (TRR). Algunos síntomas son cansancio, debilidad y pérdida de peso, por lo que la enfermedad, en ocasiones, se diagnostica tardíamente«.
Respecto a los tratamientos, la especialista mencionó que “las dos terapias de reemplazo, previo a un trasplante, son la hemodiálisis y la diálisis peritoneal, mismas que ayudan al cuerpo al filtrar los desechos y toxinas, haciendo la función del riñón«.
La hemodiálisis es una técnica que sustituye las funciones principales del riñón, haciendo pasar la sangre a través de un filtro (funcionando como riñón artificial) donde se realiza su depuración, retornando nuevamente al paciente libre de impurezas.
En tanto, la diálisis peritoneal usa el revestimiento del abdomen para filtrar la sangre dentro del cuerpo. Este revestimiento se llama membrana peritoneal y actúa como un riñón artificial.
Como parte del compromiso de la Fundación con la salud renal, a lo largo de este año se llevarán a cabo los programas KEPP (Kidney Early Evaluation Program), mismos que iniciarán en el Hospital General de León, Guanajuato, y tendrán réplicas en Querétaro y Guerrero.
La actividad, que se realiza en México desde el 2008, consiste en una prueba de detección de daño renal en etapas tempranas y se realiza entre poblaciones que presenten algún factor de riesgo. Con este programa se han beneficiado
más de 15 mil mexicanos.