En estos momentos que vive la humanidad, el cuidado del agua juega un papel muy importante, cómo parte fundamental de los procesos de generación, creación y conservación de las especies vivas.
A nivel mundial existen muchas campañas de concientización por el uso y conservación del preciado líquido, no obstante los esfuerzos máximos empiezan desde nuestro hogar, todos sabemos lo que podemos ayudar y es deber y compromiso personal concientizar sobre todo a nuestros pequeños en la cultura del cuidado del agua.
Desafortunadamente existe casos a nivel mundial de contaminación del agua y los efectos que producen en el ser humano son terribles.
Según, la publicación “Soluciones para un mundo con escasez de agua. Population Reports” *de la Escuela de Salud Pública de Johns Hopkins, las enfermedades transmitidas por el agua contaminada son: cólera, fiebre tifoidea, shigella, poliomielitis, meningitis y hepatitis A y E.
A nivel mundial, la falta de servicio de drenaje y agua potable son la causa de más de 12 millones de defunciones por año. Más de 1.200 millones de personas están en riesgo porque carecen de acceso a agua dulce salubre.
Las enfermedades diarreicas, las principales enfermedades transmitidas por el agua causan la muerte de 3 a 4 millones de personas, sobre todo niños.
Los desechos tóxicos de los productos químicos para la agricultura, fertilizantes y plaguicidas contaminan el agua dulce y aún en bajas concentraciones pueden causar enfermedades como cáncer.
La filtración de contaminantes tóxicos en los depósitos de agua subterránea o superficial utilizada para beber o para uso doméstico también causan problemas de salud en los países industrializados. En Europa y Rusia la contaminación del agua pone en riesgo la salud de unos 500 millones de personas.
En el norte de Rusia, por ejemplo, medio millón de personas de la península Kola beben agua contaminada con metales pesados, práctica que ayuda a explicar las altas tasas de mortalidad infantil y las enfermedades diarreicas e intestinales allí notificadas.
Si bien es muy costoso construir sistemas de abastecimiento de agua dulce e instalaciones de saneamiento, es asombroso lo que puede costar no hacerlo. En Karachi, Pakistán, un estudio reveló que las personas pobres que vivían en zonas sin ningún saneamiento ni educación sobre higiene gastaban seis veces más en atención médica que las personas que vivían en zonas con acceso a servicios de saneamiento y que tenían conocimientos básicos de higiene doméstica.
Para evitar que siga esto sucediendo, hagamos de este mundo, un lugar donde poder vivir sanamente, compartiendo con nuestros semejantes la cultura del cuidado del agua.
* Hinrichsen, D., Robey, B., and Upadhyay, U.D. Soluciones para un mundo con escasez de agua. Population Reports, Serie M, No. 14. Baltimore, Johns Hopkins School of Public Health, Population Information Program.
Publicación del Population Information Program, Center for Communication Programs, The Johns Hopkins School of Public Health, 111 Market Place, Suite 310, Baltimore, Maryland 21202-4012, USA