Piel saludable

La piel es el órgano más grande del cuerpo y está cubierta por una capa hidrolipídica. Esta capa está formada por sudor y sebo que son secretados por ciertas glándulas que se encuentran en nuestra piel y cuya función es mantener la piel lubricada, flexible, suave y evitar la deshidratación. Durante la época de frío esta capa se altera y se pierde la humedad, por lo que puedes presentar signos de resequedad severa, descamación, piel rugosa, áspera y tirante.

Si tu piel es grasa, generalmente también en invierno seguirá presentando brillo e imperfecciones propias de tu tipo. Pero si es mixta o normal a seca, ésta tendrá la tendencia a resecarse aún más por el mismo ambiente frío; el viento y la humedad afectan directamente a la piel ya que la capa hidrolipídica que la cubre se debilita ante los agentes externos, por lo que la piel empieza a deshidratarse con mayor facilidad. Lo anterior provoca que la piel no guarde la humedad natural y puede llegar a presentar incluso descamación.

Algunos de los cambios que puedes notar son: enrojecimiento en ciertas áreas como las mejillas y las manos, resequedad en todo el cuerpo, especialmente en las zonas que no están cubiertas.

¿Cómo debes cuidar tu piel?

La hidratación es fundamental para evitar todas estas alteraciones.

Para tu cuerpo lo aconsejable es usar de dos a tres veces por semana un exfoliante corporal, aplícalo con movimientos circulares en todas las áreas y enjuaga, de inmediato, con abundante agua. Así lograrás reducir la descamación de la piel y ésta tendrá una apariencia más suave y lisa, además de que la crema que uses después permanecerá por más tiempo en tu piel. Una vez que hayas exfoliado, aplica una crema hidratante y emoliente, es decir, que aporte tanto agua como lípidos a tu piel para evitar que se siga resecando. Lo ideal es que la apliques después del baño, con la piel aún húmeda, ya que esto permite que se pueda guardar mejor la humedad en la piel. No olvides la zona de los codos y las rodillas que tiende a resecarse más, lo mismo que los talones de tus pies.

En el caso del rostro, si tu piel es grasa lo recomendable es que uses los productos de siempre y un tratamiento hidratante que debes aplicar entre la limpieza y la crema habitual. De la misma manera, puedes complementar la limpieza usando un exfoliante facial de dos a tres veces por semana con un masaje circular y enjuagar con abundante agua. Por último, es importante que no olvides aplicar un protector solar todos los días, ya que, aunque en esta época no sientes el calor del sol, los rayos solares se presentan todo el año.

PRODUCTOS PARA HIDRATAR TU PIEL

Agua Termal de Vichy: rica en calcio y magnesio, previene las manifestaciones de incomodidad e irritación provocadas por las agresiones del medio ambiente. Refuerza el sistema de defensa de la piel a través de sus 17 sales minerales y 13 oligo-elementos.

Lipidiose Manos, es un tratamiento reparador para manos secas con Re-fibryl. Calma la irritación y ayuda a la piel descamada.

Lipikar de La Roche-Posay. Es un producto de textura cremosa muy penetrante, que penetra de inmediato en la piel seca para repararla profundamente y restaurar el confort y la elasticidad.

Sensitive Cream de Natura Bissé. Es una crema desarrollada para calmar, hidratar, suavizar y proteger las pieles sensibles de normales a secas. Sus extractos naturales proporcionan efectos calmantes y descongestivos.

Con información de L´Oreal Cosmétique Active México