La influenza estacional se presenta todos los años, con mayor frecuencia en el invierno porque el cambio climático interfiere en el comportamiento de los cilios.
“La influenza es un virus que ha convivido siempre con el ser humano. Las manifestaciones de la estacional todos las hemos tenido, pero las del virus A H1N1 se presentan con síntomas mucho más agresivos”.
El virus de la influenza varía por su naturaleza biológica, cuando pasan muchos años y hay cambios en él, “se presenta lo que se conoce como combinación, reordenamiento genético o shift en inglés, porque sufre cambios a nivel de su genoma. Es muy especial por su RNA fragmentado, lo que quiere decir que estos virus se pueden recombinar fácilmente”.
Se considera que se presenta una recombinación cada 10 ó 20 años, “ya teníamos unos 40 años sin que se diera, así que era de esperarse que se presentara un nuevo virus como es el caso del A H1N1”. La presencia de un nuevo virus significará que habrá nuevos cambios para el organismo, todos los síntomas de la influenza estacional se incrementan o aparecen nuevos como el caso de las neumonías.
En la estacional se presentan neumonías en un porcentaje de 1 a 10% de la población que la padece, en la A H1N1 se observó la presencia de neumonía en el 100% de los pacientes, puntualiza la Dra. Ma. Eugenia Manjarrez.
La influenza estacional afecta más a niños y adultos mayores, pero la A H1N1 ataca a personas más jóvenes.
“En el caso de la influenza que se presentó en Europa entre 1918 y 1919 también se perdieron muchas vidas jóvenes, decían que ese virus que anteriormente había circulado había creado defensas en los niños a quienes habían protegido y en los adultos, por eso afectaba más a los jóvenes, como en el caso de la de ahora”.
Debemos considerar también que los jóvenes son los que menos se cuidan. “Si se enferman creen que sanarán rápidamente, se esperan muchos días, y la situación empeora. Aún enfermos salen de sus hogares a lugares donde hay mucha aglomeración, entonces el cuadro se va complicando”.
Las vacunas
Se ha comprobado que la vacuna contra la influenza estacional sí funciona, y se considera que la vacuna contra la A H1N1 también va a funcionar, estiman las autoridades sanitarias.
El inconveniente es la cantidad de personas que hay en el país y, que por lo tanto, no todos tendrán acceso a ella. Se dará prioridad a niños, adultos mayores, personal sanitario y personas con enfermedades crónicas, respiratorias o renales.
“Entonces, los jóvenes no tendrán acceso a ellas y, por lo tanto, deberán tener mucha precaución para evitar contagios. Es esencial lavarse las manos varias veces al día, esa es la principal herramienta para protegernos».
Manos limpias
La forma correcta para lavarnos las manos es tallarlas con jabón y agua aproximadamente 15 minutos de cada lado, palma y dorso, limpiando bien entre los dedos y las yemas, como si se hubiéramos tocado algo muy sucio.
La alimentación rica en frutas y verduras es también importante para mantenernos en buenas condiciones. Consumir suficiente líquido, ya sea agua natural o jugos.
Si presentamos síntomas lo ideal es esperar unos tres días y si no se quitan, acudir de inmediato con el especialista. No debemos olvidar permanecer en nuestro hogar y guardar reposo para recuperarnos más rápido, y evitar contagiar a más personas.
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