La dermatitis seborreica ocupa el tercer lugar entre las enfermedades de la piel del primer mes de vida. Además, este padecimiento cuando se presenta en adultos predomina en los hombres, expresó la doctora Blanca Carlos Ortega, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, A. C. (FMD).
La dermatitis seborreica es un trastorno cutáneo con lesiones eritematoescamosas, es decir, piel enrojecida y con escamas. Su evolución es crónica y recurrente. Aunque su causa es desconocida, es posible que existan factores genéticos, infecciosos, hormonales, dietéticos, ambientales y emocionales.
En el caso de los recién nacidos, se presenta una piel oleosa en áreas seborreicas como la cabeza y cara, por un crecimiento anormal de las glándulas sebáceas determinado a una influencia hormonal que obtuvo de la madre durante la gestación.
Durante los primeros tres meses de vida se manifiesta con presencia de placas oleosas, escamosas en la piel cabelluda, dorso de nariz y parte media del tórax, en forma progresiva puede afectar la frente, cejas y pestañas, pliegues por detrás de las orejas, en genitales, la región perianal y en ocasiones se pueda generalizar a todo el cuerpo. Las escamas son blanco-amarillentas, adherentes, oleosas de forma redonda u oval y de tamaño variable.
No existen síntomas y en algunos casos el prurito (comezón) es muy ligero. En pocos meses hay tendencia a la desaparición espontánea.
Para los adultos, la dermatitis seborreica afecta parte o toda la piel cabelluda, áreas de implantación del pelo, las cejas, las pestañas y pliegues de la nariz, las mejillas, el área del bigote o barba. Cuando se presenta en pliegues afecta las axilas, ingles, pliegues submamarios, ombligo, región anogenital con eritema e inflamación intensa con escamas oleosas.
En los niños existe una curación total, sin embargo, en los adultos llegan a presentarse cuadros por brotes en donde el padecimiento desaparece pero vuelve a presentarse y a veces con empeoramiento de las lesiones.
No es contagioso y aunque no se puede prevenir, es posible controlarlo. Es muy importante acudir con el médico dermatólogo, pues es común que se complique debido a su frecuente confusión con otros trastornos de la piel, llegando en ocasiones a empeorarse, si se ha tratado con remedios caseros. La salud de tu piel si importa, ¡Cuídate, infórmate!
Fuente: Fundación Mexicana para la Dermatología, A. C. (FMD).