La sinusitis es la inflación de la mucosa de los senos paranasales, resultado de una complicación de un catarro común. Existen dos tipos, la aguda y la crónica. En el primer caso, los síntomas no duran más de 12 semanas o menos de tres meses, informó el doctor Leonardo Padilla Aguilar, adscrito al Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Juárez de México.
Este padecimiento es causado por alergias, principalmente, y se cura con tratamiento médico.
En el caso de la sinusitis crónica, los síntomas permanecen por más de 12 semanas y es causada por la presencia de alguna bacteria.
Pacientes con síntomas de sinusitis crónica –dolor de cara o nariz, fiebre y obstrucción nasal por más de 12 semanas-, deben ser tratados por un especialista para evitar que la infección se extienda y cause complicaciones que ponen en riesgo su vida, explicó el doctor Padilla Aguilar.
Explicó que cuando no se recibe el tratamiento adecuado, la infección contenida en los senos paranasales avanza hacia el párpado y ojo. A esto se le conoce como celulitis preseptal.
Sin embargo, esa inflamación puede progresar hasta provocar una trombosis del seno cavernoso y muerte del paciente.
En complicaciones menos severas, dijo que este tipo de sinusitis puede provocar migraña en pacientes que tengan desviado el tabique de la nariz.
El doctor Padilla Aguilar detalló que los pacientes con sinusitis crónica y que no responden al tratamiento médico, son candidatos a procedimiento quirúrgico.
“Es una cirugía endoscópica que permite abrir y limpiar los senos paranasales. Con esto evitamos que el paciente no padezca de la enfermedad en el futuro”.
Se trata de un proceso ambulatorio y menos agresivo: los enfermos se inflaman menos y tienen menor dolor.
“Otro beneficio es que después de una semana, las personas se pueden reincorporar a sus actividades normales. Pero, no pueden hacer ejercicio hasta que transcurran tres semanas después de la cirugía”.
Informó que anteriormente para practicar esa limpieza se levantaba un poco la cara y la estancia hospitalaria duraba tres días. Los pacientes presentaban más dolor e inflamación, y requerían un mayor número de semanas de reposo.