De acuerdo al doctor Alejandro Sosa Caballero, la forma más común de disfunción tiroidea en adultos mayores es el hipotiroidismo y desafortunadamente en los adultos mayores algunos síntomas como hipertensión, disfunción muscular, depresión y alteración de la memoria son ejemplos que se confunden con los «efectos de la edad«.
[frase]»La terapia de reemplazo con hormonas tiroideas puede mejorar la función cardiaca, disminuir la intolerancia al frío, aminorar la incidencia de depresión y demencias, e impactar positivamente en su calidad de vida«, doctor Alejandro Sosa Caballero.[/frase]
El aumento en el número y la proporción de población de adultos mayores como consecuencia del incremento en la esperanza de vida, ha generado la necesidad de clarificar aspectos fisiológicos y patológicos de la edad relacionados al sistema endocrinológico, especialmente por el hipotiroidismo, la forma más común de disfunción tiroidea en adultos mayores.
Así lo dio a conocer en entrevista con motivo del Día del Abuelo, el doctor Alejandro Sosa Caballero, Coordinador del Grupo de Trabajo en Tiroides de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología (SMNE). «El hipotiroidismo se puede presentar a cualquier edad, pero en el adulto mayor podemos encontrar algunas particularidades importantes como hipertensión, disfunción muscular, depresión, alteración de la memoria, fatiga, piel seca, estreñimiento y anemia«, explicó.
El especialista comentó que en muchas ocasiones, el hipotiroidismo puede mantenerse sin reconocimiento en el adulto mayor, especialmente si el descenso en la función tiroidea es gradual. «Los familiares o cuidadores creen que por la edad es normal el cansancio, la apariencia de hinchazón, piel seca o amarilla. Sin embargo, estas pueden ser señales de que el adulto mayor tenga un problema de hipotiroidismo«.
La prevalencia de hipotiroidismo es de 3 a 10% en la población en general, aumenta con la edad, y es mayor en mujeres. Después de la sexta década de la vida, la prevalencia en hombres se acerca a la de las mujeres con un 10% para ambos[1]. «También debemos considerar que pacientes con ciertos grupos de riesgo como antecedentes familiares con problemas tiroideos o que se han sometido a operaciones de tiroides, tienen mayor riesgo de padecer hipotiroidismo«, alertó el Doctor Sosa.
El también miembro de la Asociación Latinoamericana de Tiroides, hizo un llamado a los cuidadores de adultos mayores con diagnóstico de hipotiroidismo para que supervisen minuciosamente el apego al tratamiento, pues dijo que a veces los pacientes geriátricos tienen problemas para recordar la toma de sus medicamentos.