Según la OMS alrededor de 71 millones de personas están infectadas de hepatitis C [2], una enfermedad curable que puede provocar cirrosis y cáncer de hígado, y se estima que 400 mil mueren a diario debido a complicaciones de esta enfermedad.
Debido a ello, 2 de las metas sanitarias de la Estrategia del Sector Salud contra las Hepatitis Víricas 2016-2021 de la Organización Mundial de la Salud, alineada a los Objetivos de Desarrollo Sustentable 2030 de las Naciones Unidas, son diagnosticar al 90% de la población afectada por hepatitis C y alcanzar una cobertura terapéutica de tratamientos del 80%.Italia, España, Suiza, Inglaterra, Mongolia, Australia, Egipto, Francia, Georgia, Islandia, Japón y Países Bajos son las naciones que podrían lograr la meta de eliminación gracias al número de pacientes tratados en 2017, así como a la eliminación de restricciones para brindar el tratamiento a personas sin importar el nivel de daño en el hígado.
En México existen alrededor de 600 mil personas infectadas con el virus [1], de las cuales el 95% no está enterada de su condición. Al no ser detectada la Hepati1tis C puede ocasionar daños irreversibles para el hígado como cirrosis, enfermedad que se ubicó como una de las primeras 10 causas de muerte prematura de 2017 en el país; o incluso cáncer hepático.
Además, el gasto público por tratar a los pacientes con Hepatitis C es de 2.4 millones de pesos por paciente.
Diversas organizaciones de la sociedad civil en México como Unidos por una Vida Mejor, han pedido al nuevo gobierno federal incluir en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 el Programa Integral para la Eliminación de la Hepatitis C crónica (PIEHCc).
Asimismo, las organizaciones promueven campañas de sensibilización sobre los factores de riesgo para contraer la enfermedad, transmitida por el contacto de sangre con sangre, entre los que se encuentran principalmente:
- Las transfusiones o cirugías mayores antes de 1994
- Mamá con hepatitis C al momento de nacer
- Uso de drogas intravenosas e intranasales (aunque sea una sola vez)
- Relaciones sexuales sin protección
- Tatuajes, perforaciones y haberse sometido a acupuntura con materiales que no hayan sido correctamente esterilizados
- Agujas o artículos personales como cepillo de dientes, rastrillo y cortaúñas de uso compartido, manicure, pedicura o tratamiento dental con instrumentos que no hayan sido correctamente esterilizados
- Tener VIH
- Tratamientos de diálisis
De igual forma, estas fundaciones realizan campañas de detección gratuitas para apoyar al diagnóstico oportuno de la enfermedad y luchan por expandir el acceso al tratamiento que ya se encuentra disponible en algunas instituciones de salud pública, el cual consiste en la toma de una sola píldora durante 3 meses, con un índice de curación del 90%.
Para obtener una prueba gratuita de diagnóstico de VHC, los interesados pueden acudir a su institución de salud pública más cercana[.]