Una tragedia de la salud pública en México radica en que sólo 3% de las personas infectadas con hepatitis C sabe que padece la enfermedad, y posiblemente en el término de 10 a 15 años será diagnosticada, o tal vez se entere cuando ya sea demasiado tarde.
Conforme a datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), alrededor de 1.7 millones de mexicanos están infectados por el virus de la hepatitis C (VCH), que es de los principales causantes de cirrosis, cáncer de hígado, falla hepática y en 30% de los casos originan la muerte del paciente.
“El mayor problema sobre las consecuencia del VCH sigue siendo el desconocimiento de la población sobre los riesgos que hay en torno a la hepatitis C, que es la principal causa de que se haya convertido en un problema de salud pública”, considera la Dra. Margarita Dehesa, jefa de Gastoenterología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.
Por eso, dice, sigue siendo muy importante difundir los factores de riesgo a los que se expone la población con este virus:
• Transfusión sanguínea antes de 1995.
• El uso compartido de jeringas y otros objetos punzocortantes como los rastrillos.
• Tatuajes y perforaciones (piercings).
• Antecedentes familiares.
• Prácticas sexuales de alto riesgo.
• Ser empleado de servicios de salud expuesto al manejo de sangre. Un grave problema de los padecimientos asociados al VCH es que el hígado no cuenta con terminaciones nerviosas que determinen dolor, por lo cual este órgano no duele mientras avanza el daño del virus sobre los tejidos.
Por eso, en gran número de casos cuando se presenta el dolor es porque la hepatitis C se convierte en cirrosis hepática o cáncer de hígado en fases avanzadas, las más de las veces mortales.
“En los primeros años de infección no hay síntomas específicos, por lo que la cifra de portadores podría ser aún mayor a los que están registrados por los organismos de salud”, advierte la especialista.
Sobre el particular, la Fundación Civitas Firma, AC., organización civil no lucrativa que apoya a pacientes y familiares infectados por VCH, organizó un concurso de artes plásticas denominado “12 minutos, 12 miradas a la Hepatitis C”, del que seleccionaron los 12 trabajos que mejor reflejaran el padecimiento o sus consecuencias.
Estas imágenes se imprimieron en un folleto que es distribuido de manera gratuita en centros hospitalarios de septiembre a fin de año, donde también se especifican los daños que origina la infección así como su prevención, “a fin de crear más conciencia sobre la enfermedad entre la población”, señala a su vez el presidente de la fundación, Gerardo Villavicencio.