Las quemaduras en menores de edad se incrementan hasta 35% durante las fiestas decembrinas, debido a la escasa supervisión de los adultos al utilizar cohetes y luces artificiales, alertó el doctor Raymundo Priego Blancas, jefe del servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital General de México.
En época de fin de año, los niños y niñas están expuestos al uso de cohetes y fuegos artificiales, a la presencia de árboles de navidad secos o de plástico y al uso de extensiones decorativas, ya que pueden hacer corto circuito, generar fuego y provocar quemaduras de diferentes tipos y grados. Por lo tanto, el doctor Priego advirtió: “el hogar es el lugar más vulnerable para que ocurran estos accidentes, cuando los niños no tienen la supervisión adecuada”.
Detalló que los accidentes provocados por estos elementos pueden ocasionar quemaduras por fuego directo, ya que además de la quemadura como tal, se llega a sufrir la pérdida de partes anatómicas como manos y dedos, incluso si la detonación ocurre cerca de la cara puede haber lesiones cutáneas, quemaduras y hasta la pérdida de ojos.
El doctor Priego Blancas agregó que también hay casos por exposición a fuego directo y por escaldadura, es decir, por la presencia de líquidos demasiado calientes como el agua para bañar a los pequeños o líquidos hirviendo en la estufa. Por otro lado, están las quemaduras eléctricas, que se presentan cuando los niños están en casa y muerden las extensiones o cables eléctricos.
Señaló que los menores que sufren quemaduras extensas graves presentan 2 tipos de secuelas:
- La psicológica, que va a requerir apoyo de un profesional para el pequeño y para el entorno familiar.
- Anatómica o funcional, ya que se puede perder alguna función del cuerpo debido a las quemaduras e imposibilitar la flexión de las articulaciones.
El jefe del servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital General de México, sostuvo que el pequeño debe tener un tratamiento integral, en donde una parte la proporciona el cirujano plástico y la otra es un apoyo psicológico intenso para tratar el entorno familiar directamente.
Por último, Priego Blancas exhortó a los padres de familia a supervisar atentamente a los niños y hacer nuestra labor en la educación para prevenir este tipo de accidentes, porque la mayor parte suceden en el hogar.