Una combinación de dieta sana, actividad física y disciplina para seguir un tratamiento recetado por el médico, es la mezcla perfecta para pasar las fiestas decembrinas sin sobresaltos de salud, o en su caso, para evitar que el año entrante se complique por cuestiones de salud. Ya sea que padezcas un malestar cardiovascular y quieras controlarlo o busques prevenirlo, estos prácticos consejos son el camino indicado para lograr tu objetivo.
Las fiestas decembrinas se encuentran a unos día de iniciar, y es la época perfecta para celebrar y reunirse con familiares y amigos. La deliciosa comida propia de esta época el año siempre es uno de los momentos que esperamos con más ganas, y por lo mismo, es muy fácil dejarse llevar y descuidar nuestros hábitos alimenticios.Debemos recordar que siempre es una buena idea consumir con moderación la deliciosa comida decembrina, para comenzar el año sin complicaciones cardiovasculares.
Es importante recordar que en México 1 de cada 4 adultos padecen hipertensión arterial (25.5%) según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016 (ENSANUT 2016).
Esto significa que tienen una presión arterial mayor a 130/80 mmHg, y por lo tanto, deben tener una serie de cuidados especiales que van desde una medicación controlada por su médico familiar, y una dieta adecuada, baja en sal y grasas, que idealmente debe estar acompañada de actividad física.
Propuestas para las fiestas decembrinas
Las recomendaciones son similares tanto para aquellas personas que tienen factores de riesgo de padecer complicaciones cardiovasculares ya identificados, tales como, hipertensión arterial, colesterol o triglicéridos elevados, tabaquismo, azúcar elevada en la sangre, obesidad , como para los que no saben si tienen factores de riesgo o los pueden desarrollar por no llevar una vida sana.
El Dr. Alfonso Moguel, Director Médico de Abbott en México nos recomienda: “No excederse en esta temporada, especialmente con la comida rica en grasas y sal, así como el tabaco y el alcohol, todo esto representa factores de riesgo cardiovascular. No se trata de pasarla mal en estas fiestas de fin de año, especialmente si estamos festejando con la familia y los amigos, pero sí de medirse en el consumo de comida y bebidas alcohólicas, de preferencia no fumar y tener presente que si abusamos de estas cosas podemos ponernos en riesgo de que el año que empieza venga cargado de complicaciones de salud”.
Algunas de las características de la hipertensión arterial identificadas en ENSANUT 2016 son que el 25% de la población adulta la padece, solo la mitad de los hombres que la sufren saben que la tienen mientras que el 70% de las mujeres lo saben, esto es debido a que en general las mujeres acuden más con el médico que los hombres.
Así mismo, aquellos que saben que tienen la presión alta, el 79 % reciben algún medicamento para tratarla, pero únicamente el 58% de ellos alcanza el control de su presión arterial.
“Es importante recordar que algunas de las recomendaciones que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) son reducir el consumo de sal, consumir más frutas y hortalizas, incrementar la actividad física y reducir el consumo de alcohol y tabaco. En realidad es sencillo, y no sólo durante las épocas navideñas sino durante todo el año”, comentó el Dr. Alfonso Moguel.
Para ayudarnos a adherirse al tratamiento
Durante estas fechas, también es más complicado ser disciplinados con el tratamiento médico, pues la rutina no es la misma y pasamos por un momento de relajación en el que podemos olvidar nuestros medicamentos. Si tenemos un padecimiento cardiovascular diagnosticado y recibimos un tratamiento con medicamentos para controlarlo, vale la pena poner atención en seguirlo de acuerdo como nos fue recetado por el médico, incluso cuando estamos descansando.
Finalmente el Dr. Alfonso Moguel, nos propone que «durante las fiestas de fin de año, algunas personas necesitan poner alarmas en su celular, o pedirle a un familiar que les ayude a recordar tomar su medicamento. Cualquiera de estas estrategias es buena para no olvidar el tratamiento indicado por su médico, porque ello puede tener consecuencias negativas. Yo recomiendo, siempre que sea posible, asociar la toma del medicamento a una actividad diaria, por ejemplo al despertar o al acostarse, para que no se convierta en una distracción, sino en un hábito o paso previo, necesario para seguir el día”.