«Un ambiente sano es la base de la salud en la población«, señala la Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS. «Si los países no adoptan medidas para que los ambientes en los que se vive y se trabaja sean sanos, millones de personas seguirán enfermando y muriendo prematuramente«.
En la segunda edición del informe, Ambientes saludables y prevención de enfermedades: Hacia una estimación de la carga de morbilidad atribuible al medio ambiente, se revela que desde la primera edición, publicada hace una década, las muertes por enfermedades no transmisibles que pueden atribuirse a la contaminación del aire (incluida la exposición al humo ajeno) han alcanzado los 8.2 millones. Las enfermedades no transmisibles, como los accidentes cerebrovasculares, los cánceres y las neumopatías crónicas, constituyen actualmente casi dos terceras partes del total de muertes debidas la insalubridad del medio ambiente.En ese mismo periodo se han reducido las muertes debidas a enfermedades infecciosas como la diarrea y el paludismo, con frecuencia vinculadas a deficiencias en el suministro de agua, el saneamiento y la gestión de los desechos. A esa reducción ha contribuido en gran medida la mejora del acceso al agua potable y el saneamiento, así como a la inmunización, a mosquiteros tratados con insecticidas y a medicamentos esenciales.
Se estima que en 2012 perdieron la vida 12.6 millones de personas por vivir o trabajar en ambientes poco saludables: casi una cuarta parte del total mundial de muertes, según nuevas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los factores de riesgo ambientales, como la contaminación del aire, el agua y el suelo, la exposición a los productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta, contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos.
La mayor parte de las muertes por factores medioambientales se deben a las enfermedades no transmisibles.
Ambientes más sanos para mejorar la salud
En el informe se hace hincapié en las diferentes medidas rentables que pueden tomar los países para invertir la tendencia al alza de las enfermedades y las muertes por influencia del medio ambiente. Entre esas medidas se incluye el uso de combustibles sólidos para cocinar y el mayor acceso a tecnologías energéticas que emiten poco carbono.
«Es sumamente urgente invertir en estrategias que reduzcan los riesgos ambientales en las ciudades, hogares y lugares de trabajo«, señala la Dra. María Neira, Directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS. «Esas inversiones pueden reducir considerablemente la creciente carga mundial de enfermedades cardiovasculares y neumopatías, lesiones y cánceres, y comportar una reducción inmediata en los costos sanitarios«.
Según se indica en el informe, los más afectados por los riesgos ambientales son los niños pequeños y las personas mayores, en concreto los menores de 5 años y los adultos de 50 a 75 años. Cada año podría evitarse la muerte de 1.7 millones de menores de 5 años y de 4.9 millones de adultos de entre 50 y 75 años con una mejor administración del medio ambiente. Las infecciones de las vías respiratorias inferiores y las enfermedades diarreicas afectan sobre todo a los menores de 5 años, mientras que las personas mayores son las más afectadas por las enfermedades no transmisibles.
Carga de morbilidad en las regiones de la OMS
De acuerdo al informe sobre los países de ingresos bajos y medianos de las Regiones de Asia Sudoriental y del Pacífico Occidental es en donde recayó la mayor carga de morbilidad vinculada al medio ambiente en 2012, con un total de 7.3 millones de muertes, la mayoría atribuibles a la contaminación del aire en espacios interiores o en el exterior.
- 3.8 millones de muertes anuales en la Región de Asia Sudoriental
- 3.5 millones de muertes anuales en la Región del Pacífico Occidental
- 2.2 millones de muertes anuales en la Región de África
- 1.4 millones de muertes anuales en la Región de Europa
- 854 mil muertes anuales en la Región del Mediterráneo Oriental
- 847 mil muertes anuales en la Región de las Américas
La mayor carga de morbilidad por razones ambientales recae sobre los países de ingresos bajos y medianos si se tienen en cuenta todos los tipos de enfermedades y lesiones; sin embargo para determinadas enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares y los cánceres, la carga de morbilidad per cápita puede ser también relativamente alta en algunos países de ingresos altos.
Principales causas de mortalidad vinculada al medio ambiente
Del informe se desprende, tras el análisis de más de 100 categorías de enfermedades y traumatismos, que la gran mayoría de muertes vinculadas al medio ambiente se deben a enfermedades cardiovasculares, como los accidentes cerebrales y la cardiopatía isquémica.
- Accidentes cerebrovasculares – 2.5 millones de muertes anuales
- Cardiopatía isquémica – 2.3 millones de muertes anuales
- Traumatismos involuntarios (por ejemplo, muertes por accidente de tránsito) – 1.7 millones de muertes anuales
- Cánceres – 1.7 millones de muertes anuales
- Neumopatías crónicas – 1.4 millones de muertes anuales
- Enfermedades diarreicas – 846 mil muertes anuales
- Infecciones respiratorias – 567 mil muertes anuales
- Afecciones neonatales – 270 mil muertes anuales
- Paludismo – 259 mil muertes anuales
- Traumatismos intencionados (por ejemplo, suicidios) – 246 mil muertes anuales
Estrategias para reducir la carga de morbilidad vinculada al medio ambiente
En el informe se citan estrategias que han demostrado ser eficientes para mejorar el medio ambiente y prevenir enfermedades. Por ejemplo, si se utilizaran tecnologías y combustibles limpios para preparar alimentos, y para la calefacción y la iluminación, se reducirían las infecciones respiratorias agudas, las neumopatías crónicas, las enfermedades cardiovasculares y las quemaduras. Con la mejora del acceso al agua potable y a un saneamiento adecuado y el fomento de la higiene de las manos, se potenciaría la reducción de las enfermedades diarreicas.
Gracias a la legislación por la que se prohíbe fumar en determinados lugares, se ha reducido la exposición al humo ajeno, y por lo tanto también las enfermedades cardiovasculares y las infecciones respiratorias. La mejora del tránsito en las ciudades y el urbanismo, y la construcción de viviendas más eficientes desde el punto de vista energético reducirían las enfermedades provocadas por la contaminación atmosférica y fomentarían la práctica de actividades físicas.
Son ya muchas las ciudades de todo el mundo que aplican un buen número de estas medidas costoeficaces. Curitiba (Brasil) ha invertido considerablemente en la modernización de barrios marginales, el reciclaje de desechos y en un popular sistema de «transporte en autobús rápido» integrado con los espacios verdes y los carriles peatonales para alentar los desplazamientos a pie y en bicicleta. A pesar de que la población se ha multiplicado por 5 en los últimos 50 años, los niveles de contaminación atmosférica son inferiores si se comparan con los de otras ciudades de crecimiento rápido y la esperanza de vida es dos años superior a la de la media nacional.
Actualmente, la OMS trabaja con los países para que tomen medidas sobre la contaminación atmosférica y la del aire de interiores. En la Asamblea Mundial de la Salud del próximo año, la OMS propondrá plan de trabajo para mejorar la respuesta mundial del sector de la salud con el objetivo de reducir las consecuencias adversas para la salud de la contaminación atmosférica.
Referencias
- Ambientes saludables y prevención de enfermedades: Hacia una estimación de la carga de morbilidad atribuible al medio ambiente – en inglés http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/204585/1/9789241565196_eng.pdf