En México se recolectan diariamente entre 86 mil y 100 mil toneladas de basura, pero se estima que “un gran volumen de estos residuos sólidos es depositado en lugares inadecuados”, lo que representa un riesgo para la salud pública y el medio ambiente. El proyecto, que reforma el artículo 35 de la Ley General de Prevención y Gestión Integral de los Residuos, se aprobó con 89 votos a favor y se envió a la Cámara de Diputados para su análisis y dictamen.
Así lo advirtió el Senado de la República en una reforma que aprobó en la sesión del 14 de noviembre de 2017, para que los 3 niveles de gobierno realicen campañas de comunicación permanentes, a fin de concientizar a la población sobre la importancia de la gestión integral de los desechos.
En el dictamen, los senadores destacaron que, si bien nuestro país no figura dentro de los principales generadores residuos, “los desechos producidos a nivel nacional se han incrementado en 10 millones de toneladas en tan sólo una década”.
Su disposición final no se lleva a cabo en sitios controlados ni se concatena a actividades de reciclaje en su totalidad, sino que aproximadamente del 25% del total de basura que generamos van a dar a tiraderos a cielo abierto.
Esta situación genera contaminación de suelos, aire, aguas superficiales y subterráneas, afectaciones a la salud pública, así como impactos negativos de orden estético y de incomodidad por ruidos, malos olores y desorden ocupacional.
Para el senador Raúl Aarón Pozos Lanz, el deficiente manejo e inadecuada disposición final de los deshechos, “los convierte en verdaderos focos de contaminación, con un impacto negativo al medio ambiente y a la salud pública”.
“De ahí el imperativo de realizar campañas para resolver este problema e involucrar a todos los sectores sociales, organizaciones, desde la sociedad civil, cámaras industriales, comerciales y de otras actividades productivas, grupos e instituciones académicas y de investigación”, acotó.