Un grupo de Senadoras propusieron formular el exhorto a la Cofepris para que esté alerta sobre los compuestos químicos utilizados en la elaboración de productos de belleza que se venden en México, mediante la investigación y estudios que sean necesarios y, en su caso, prohibir su comercialización.
En caso de encontrar compuestos dañinos piden expedir la Norma Oficial Mexicana correspondiente para prohibir su venta en el país.
Solicitaron esta inspección para asegurar que en cosméticos, perfumes y productos de aseo personal que se utilizan cotidianamente no existen compuestos cancerígenos o que deterioren la función de los órganos.
Llaman a que, en caso de que sean identificadas dichas sustancias en alguno de estos productos, se expida la Norma Oficial Mexicana correspondiente que determine el riesgo sanitario que estas generan y se prohíba su venta en México.
A través de un punto de acuerdo, publicado en la Gaceta del Senado, especifican que ciertos compuestos tienen un potencial genotóxico, es decir, son dañinos para el ADN, producen cáncer y pueden causar daño irreversible, incluso cuando se encuentren en cantidades insignificantes.
Sustancias como la pfenilendiamina, que es un alquitrán de carbón clasificado como agente cancerígeno, es utilizado como colorante en tintes para el cabello y aparece en la etiqueta del producto como colores “CI“, explica el documento.
La dietanolaminacocamida también es nociva para la salud; sin embargo, se usa para dar texturas cremosas y como estabilizador del pH en cremas y champús; además produce residuos que contaminan el agua, por lo que es una amenaza para la vida animal.
Algunos detergentes, cosméticos, jabones líquidos y líquido para burbujas podrían contener 1,4-dioxano, que es un contaminante líquido transparente con olor leve, que se mezcla fácilmente con agua, y se utiliza como solvente en la manufactura de otras sustancias químicas y como reactivo de laboratorio.
Otro compuesto utilizado en la industria de belleza es el llamado carbón negro, que es un polvo usado como pigmento en delineadores de ojos, rímel, labiales, esmalte de uñas, sombra para ojos, cepillos de cejas, rubores y maquillajes; pero ha sido vinculado con el incremento de casos de cáncer y efectos negativos en los órganos.
El punto de acuerdo fue turnado a la Comisión de Salud para su análisis y dictaminación.
