Tecnología permite detectar tumores y vph

Hoy en día, esta tecnología se aplica también con fines médicos, principalmente en imagenología o para detectar tumores en fases tempranas, explicó Luis Manuel Montaño Zetina
[/media-credit] Hoy en día, esta tecnología se aplica también con fines médicos, principalmente en imagenología o para detectar tumores en fases tempranas, explicó Luis Manuel Montaño Zetina

Hace unos años diversos científicos, algunos de ellos mexicanos, desarrollaron detectores a base de plásticos centelladores para observar fenómenos físicos en el experimento ALICE del Gran Colisionador de Hadrones (LHC). Hoy en día, esa tecnología se aplica también con fines médicos, principalmente en imagenología o para detectar tumores en fases tempranas, explicó Luis Manuel Montaño Zetina.

El científico del Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), quien desde hace varios años participa en el Gran Colisionador de Hadrones en esta ciudad, explicó que adicionalmente a las aplicaciones prácticas de esta tecnología, hay beneficios adicionales que ha obtenido México por participar en el LHC, como por ejemplo, el poder formar estudiantes de posgrado de muy alto nivel en altas energías y artículos científicos.

Explicó que detectores de silicio como los que fueron desarrollados para el proyecto ALICE del LHC, con el fin de identificar trayectorias de partículas, han resultado muy útiles para la creación radiográfica de imágenes de mamografía digital, con lo que ha generado algunos resultados como la graduación de varios estudiantes que trabajan el tema y la publicación de artículos científicos.

En otra línea de investigación, Montaño Zetina también emplea centelladores como los usados para construir los detectores V0A y Acorde, realizado por el grupo del Cinvestav en ALICE, donde él colaboró, para crear un sistema de Position Emision Tomogrhaphy (PET), en un proceso que utiliza la imagenología generada a través de la aniquilación de un electrón con su antipartícula el positrón, creando dos fotones en direcciones contrarias.

Entonces, con los detectores centelladores se registra este proceso en coincidencia y a través de ello se crean imágenes que en los hospitales se utilizan para observar el cerebro e identificar algún tumor, por lo tanto, en su laboratorio intenta hacer un prototipo, para aprovechar esa tecnología desde un punto de vista académico y para su aplicación en futuras investigaciones.

Te recomendamos:  Gimnasio para el cerebro

Además, trabaja en un nuevo desarrollo tecnológico en colaboración con otro departamento del Cinvestav para medir rápidamente propiedades de muestras para identificar el Virus del Papiloma Humano (VPH), por lo que el laboratorio de Montaño Zetina, diseñó un aparato que identifica con eficiencia ese objetivo.

“Es un aparato bastante sencillo, construido con electrónica básica, pero que logró el propósito de identificar sí las células tienen o no el VPH; después se vio la posibilidad de patentarlo y finalmente nos la dieron aquí en el Cinvestav; después de tres años de insistir se logró superar los requisitos para  defender la innovación”, explicó también miembro de la Sociedad Americana de Física.

Participar en un proyecto multinacional de esta naturaleza, implica un acercamiento a la punta de la ciencia y la tecnología, que generar una retroalimentación capaz de ser aplicada a la realidad mexicana; los estudiantes que participan en el CERN se les abre el panorama de la ciencia en el mundo”, sostuvo Montaño Zetina, quien hizo su posdoctorado y sabático en el Instituto Nacional de Física Nuclear de Turín, Italia.

Trabajar con la tecnología del LHC y tener la posibilidad de contar con equipos y dispositivos de última generación, permite a los investigadores mexicanos, a su regreso al país, generar y desarrollar otro tipo de tecnología o aplicaciones que pueden servir para atender diversos problemas de la sociedad, como el diagnóstico de algunas enfermedades.

En el caso de Luis Manuel Montaño, realiza su investigación en física de altas energías, pero aplica ese conocimiento en la física médica y así contribuye en aspectos cercanos a la sociedad. “Nuestro trabajo se divide principalmente en dos partes, la colaboración en ALICE y la investigación particular, para atender  dos objetivos: tener presencia en el CERN y buscar que nuestro trabajo se vea reflejado en la sociedad y en la comunidad científica”.

La colaboración mexicana en ALICE ha sido muy importante, el acercamiento empezó en 1995 a iniciativa del Cinvestav por conducto de Gerardo Herrera Corral y, de una participación discreta, ahora se han integrado otras instituciones nacionales; en el proyecto trabajan varios grupos mexicanos, entre mil investigadores de 27 países que conforman el total de participantes en ALICE.

Te recomendamos:  7 hábitos que las personas con diabetes deben de considerar en la nueva normalidad

Gracias a esta colaboración en ALICE, Cinvestav ha podido participar en otros proyectos como CMS y ATLAS,  los experimentos más emblemáticos del LHC, por lo que es el referente mexicano en la colaboración con el CERN”, sostuvo Montaño Zetina.

Imagen cortesía de SergeyNivens | Sergey Nivens



Escrito por

Redacción, Plenilunia Sociedad Civil Fundada en el año de 2004, Plenilunia es una Sociedad Civil cuyo objetivo es fomentar el bienestar y la salud integral de la mujer.

Etiquetas ,

Temas relacionados